El término naturaleza designa al conjunto de todo aquello que conforma el universo y en cuya creación y síntesis no ha habido ningún tipo de intervención de tipo humano o cualquier otra, es decir, que se dio y generó de un modo totalmente natural, sin exigencias o intervenciones, se desarrolló y así se presenta y conserva, o bien aquellas cosas, entes, las cuales, a pesar de la mano a veces malintencionada del hombre y de sus propósitos, siguen intactas y tal cual se originaron.
Y hablando de naturaleza…, el domingo pasado, unas cien personas de nuestra localidad nos desplazamos a la provincia de Jaén, concretamente a la sierra llamada Cazorla, Segura y las Villas, y exactamente a la sierra del Segura, en Siles, cerca de La Puerta del Segura, para realizar una ruta de senderismo que acertadamente y sobresalientemente organizó el Club de Atletismo Membrilla.
A las ocho y poco de la mañana, dos autobuses repletos, saldrían dirección a la sierra jienense, con ganas de disfrutar del domingo a pesar de que las nubes amenazaban una descarga que no se produjo en todo el día.
En dos horas nos plantamos a la falda de la sierra, predispuestos ha practicar una actividad que últimamente, esta cogiendo mucho auge, y que cada vez tiene mas adeptos, pues no en vano, es una actividad en la que se mezcla el disfrute de ver hermosos paisajes y parajes y hacer ejercicio que siempre viene bien, sea de la manera que sea.
La ruta en sí, la junta de los arroyos, que así se llamaba, fue bastante entretenida pues a pesar de no ser muy exigente si que tenia su dificultad y sobretodo para gente que no esta demasiado ágil, pues a la orografía del terreno había que añadir la vegetación que ha veces se interponía entre los pequeños senderos haciendo el paso algunas veces algo complicado y por algunas zonas algo de barro de las últimas lluvias.
En mitad del recorrido hicimos un parón para reponer fuerzas y llenar la andorga para así terminar la bonita ruta que el guía nos preparó, explicándonos este, muchas curiosidades del recorrido, pues la vegetación variada, los arroyuelos, pozos de nieve y demás flora eran nota predominante, pues la fauna terrestre fue prácticamente imposible de ver al ir tanta gente, pues el murmullo hacia que los animales huyesen al notar nuestra presencia, aunque si se vieron varios rastros de jabalíes y venados.
A las casi cuatro horas de la salida llegamos al punto de partida con unas buenas sensaciones pues la mañana acompañó y la ruta de apenas 10 kilómetros fue del agrado de prácticamente los cien membrillatos, pues todo lo visto y realizado fue bastante ameno y bonito.
Después volvimos a reponer fuerzas con una buena paella y chuletas de cerdo a la brasa que el restaurante nos tenía preparado y todo ello regado con cerveza y vino y a eso de las cinco de la tarde, pusimos rumbo a nuestra localidad.
Dar mi enhorabuena al club atletismo Membrilla al organizar un evento de este tipo, haciendo gala de su buen hacer en todos los aspectos.
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