jueves, 13 de noviembre de 2014

LA IMPACIENCIA DEL CORREDOR LESIONADO

Sin dudas, una de las peores cosas que le puede pasar a un corredor es lesionarse, siendo peor aún si sucede mientras te preparas para participar de una carrera.
Lamentablemente, el running es un deporte que exige a nuestro cuerpo, ya que con cada zancada que damos al correr debemos soportar impactos que pueden superar en mas de tres veces nuestro peso corporal.
Cuanto mas tiempo corremos, mas nos exigimos, y por ello, aumentan las chances de sufrir de una lesión (sobre todo si no tomamos las medidas necesarias para prevenirlas), que te puede impedir competir o que puede arruinar las expectativas que tenías al comenzar el plan de entrenamiento (obtener una mejor marca, por ejemplo).
Además de afectarnos físicamente, una lesión genera un daño importante en nuestro espíritu y entre otras cosas, suele despertar la impaciencia del corredor lesionado, y de ella queremos hablar en esta nota.
En muchos corredores, la paciencia es la gran virtud olvidada, son naturalmente impacientes y desean mejorar rápidamente (extremadamente rápido), y suelen caer en sobreentrenamiento o lesiones por sobreuso.
Del otro lado , están los corredores pacientes y metódicos, que trabajan de manera constante y consistente para obtener resultados a largo plazo y son quienes tienen mas posibilidades de tener éxito, aunque no están exentos de lesionarse.
De todas formas, al lesionarse ambos tipos de corredores corren el riesgo de padecer la impaciencia del corredor lesionado, los naturalmente impacientes se volverán mucho mas impacientes y los pacientes comenzarán a perder la paciencia con facilidad.
Ver como pasa el tiempo sin recuperarse, puede crispar los nervios de cualquier persona, pero sobre todo la de un corredor que desea salir a correr (aun mas si falta cada vez menos tiempo para una carrera).
La impaciencia puede hacer que quieras volver a correr antes de estar completamente recuperado, y empeore tu lesión; puede hacer que no te detengas a tiempo y continúes corriendo hasta empeorar la lesión; básicamente puede arruinar la psiquis y el espíritu de un corredor (y su forma física si se prolonga).

1 comentario:

  1. Una de las virtudes que más alabo es la paciencia aunque no la practique con mucha asiduidad. Si algo me ha enseñado la lesión y su recuperación (en la que estoy), es que por no tener suficiente paciencia, sigo esperando el momento en que pueda asegura que la lesión es cosa para olvidar; otra cuestión importante a tener presente en la fase de recuperación, es que no se debe de tener otro plan y objetivo como no sea el de la recuperación, suprimiendo cualquier idea maligna de participar en tal o cual prueba ya que te aparta del principal objetivo e incluso te condicionará  este. Lo dicho, UN SOLO PLAN, ¡RECUPERARSE. 

    Saludos, Emilio Díaz.

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