miércoles, 26 de noviembre de 2014

MIGUELTURRA REBAJA MIS PRETENSIONES EN CASTELLÓN Y ACLARA MIS DUDAS.


El domingo pasado fue un día que tenía marcado en mi calendario deportivo, no porque fuese un objetivo principal, sino porque sería una prueba de fuego 15 días antes de mi objetivo más inminente como es el maratón de Castellón.
Quizás esta prueba estaba muy próxima a la fecha del objetivo principal, pero por comodidad, por ser una prueba en la que nunca había estado, por ser una carrera del circuito y porque me apetecía correr en Miguelturra, decidí que debía ser la media maratón de prueba para saber mi estado de forma real y afrontar así el maratón con un objetivo realista.
Este año la organización cambió el recorrido haciéndolo mucho más duro con una subida bastante pronunciada y larga en el kilómetro 16, que añadido a correr por caminos rurales con subidas y bajadas y un molesto aire hacían que esta prueba no fuese para hacer una marca de relumbrón.
Viendo todas estas circunstancias el objetivo inicial era correr a un ritmo próximo a 4’ el kilómetro o algo más rápido y así comencé la carrera, decidido a marcar un tiempo final que rondara o bajara de 1h24’, y sobre todo a tener sensaciones positivas.
Como el viento era molesto y  pegaba de cara en los primeros kilómetros decidí refugiarme en un gran grupo, que llevaba eso sí, un ritmo un poco más rápido que el que yo tenía programado y quizás fue una de las causas de sacarme de punto en los primeros kilómetros pagándolo durante todo el recorrido.
Los kilómetros fueron pasando entre alguna subida y bajada y ya en el kilómetro 9 un giro a la izquierda hizo que el aire ya pegase solamente de lado por lo que decidí descolgarme del grupo pues iba muy forzado y nunca con buenas sensaciones, al poco una torcedura de tobillo hizo que corriese algunos metros apoyando mal y me empezó a doler el tensor de la fascia lata, una antigua lesión, decidí entonces parar y hacer un estiramiento para comprobar que podía seguir, solamente perdí unos 20 segundos y a partir de ahí continué a un ritmo inferior, pues hasta entonces el ritmo era inferior a 4’ el kilómetro.
Ya con el aire a favor los kilómetros iban pasando y las buenas sensaciones brillaban por su ausencia, por lo que la cabeza empezaba a dar vueltas,  los pensamientos empezaban a ser negativos  y el ritmo iba en decadencia a espera de la anunciada cuesta, incluso tuve que parar otros 20” para hacer otro estiramiento.
Un primer kilómetro suave que tendía para arriba daba paso a una dura cuesta de otros 1000 metros hasta coronar en la Ermita de San Isidro me puso a prueba, la verdad es que me costó, pero donde realmente sufrí fue en la bajada repentina pues el temor a romperme era grande, los 3 kilómetros siguientes hasta meta, pasando por el centro del pueblo, los hice dejándome llevar y deseando ver la meta lo antes posible pues cada vez me encontraba peor con los músculos doloridos.

El tiempo final 1:27:08 a 4’07”, sin duda un tiempo mucho peor de lo esperado, pero lo que más me dolió fueron las malas sensaciones durante toda la carrera a tan solo 15 días del maratón dejándome un mal sabor de boca que tendré que gestionar el los pocos entrenos que me quedan.
Esta media maratón ha sacado a relucir mis irregulares entrenamientos durante estas 10 semanas, dándome a entender que el objetivo inicial que era de bajar de nuevo de las 3 horas en Castellón es bastante ambicioso por lo que tendré que rebajar dicho reto si no quiero sufrir en los largos 42 kilómetros y pico, aunque una vez entrados en carrera serán las sensaciones las que me digan si arriesgar o simplemente completar la maratón lo más cómodo posible pues hace apenas 3 meses dudaba mucho sí podría correr una maratón este año.


1 comentario:

  1. Kino, como comentas el reto era ambicioso, pero merecía la pena intentarlo; estas a tres días de la prueba, espero que estés relajado y confiado, no será la prueba soñada pero haras una buena carrera, ¡Suerte!, ¡Vista! y ¡al Toro!.

    Saludos, Emilio Díaz.

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