viernes, 5 de diciembre de 2014

CASTELLÓN YA ESTÁ AQUÍ..., Y YO CON ESTOS PELOS

 Hoy me he dedicado a escribir esta entrada, una entrada que ya es rutina, siempre la suelo hacer días antes de un objetivo propuesto y el maratón de Castellón que se celebrará el próximo  domingo no podía ser menos, es una entrada para desahogar nervios, contar como estoy física y mentalmente, pero sobre todo porque no suelo tener la costumbre de contar diaria o semanalmente mis entrenos en este blog  y aprovecho esta ocasión para hacer un resumen de cada preparación que hago para un objetivo determinado.
Desde el 23 de marzo que corrí mi último maratón allá por tierras italianas, todo este tiempo lo considero preparación para el próximo, si bien en esta ocasión ha mediado una lesión de por medio que me ha tenido apartado casi unos 5 meses sin dar zancada alguna, eso sí, he aprovechado para practicar otro deporte que también me gusta y que no es otro que el ciclismo en ruta, por lo que no he estado parado totalmente, aunque como es obvio, la forma se pierde, aunque no sea totalmenteahora estoy comprobando en mis carnes lo difícil que es volver al nivel anterior a la lesión, pero como bien dice Manolo en la entrevista que tuve la oportunidad de hacerle, nosotros somos tercos, perseverantes e inconformistas y seguro que con el tiempo lograré estar a un nivel similar al de antes de la lesión o por lo menos no será por falta de intentarlo.
En septiembre comenzaría con el plan de este maratón, si bien en agosto ya corrí algunos kilómetros, e incluso participé en una carrera del circuito, la dura de Santa Quiteria en Fuente el Fresno, pero cuando realmente empecé la preparación y el plan de entrenamiento elaborado por mí, fue en septiembre, por lo que serían 14 semanas para coger la forma e intentar llegar en condiciones para finalizar el maratón con las máximas garantías. Ya de por sí es difícil preparar un maratón con 14 semanas estando medianamente en forma, pero es mucho más difícil salir de la lesión, adaptarse a las plantillas, coger la forma y llegar preparado para la disputa de un maratón en esas dichas semanas, pero no quería ni quiero despedir el año sin añadir otra “muesca” más corriendo un maratón, que D.M., será el decimosegundo de mi trayectoria maratoniana.
El mes de septiembre pasó,  fue un mes de adaptación, con dolores en pies y también algunos musculares, en este mes me dediqué hacer kilómetros a ritmo suave, la calidad la ponían las competiciones, que aunque no disputé prácticamente ninguna a tope siempre los ritmos son mayores y todos los fines de semana participé en alguna, incluidas dos medias maratones, por lo que con casi 300 kilómetros cerré el mes, aparte de algunos en bicicleta, por lo que prácticamente mi estado de forma iba por el buen camino, aunque seguía pesimista con lo del maratón decidí inscribirme al de Castellón pues era junto con Málaga el último del año que se celebra en España.
En octubre ya empecé con mis primeras series a un ritmo no muy exigente para adaptarme poco a poco, y volví a correr dos medias maratones, e incluso en Malagón hice un 10.000 subiendo al podio y corriendo a un ritmo de 3’50”, por lo que junto con los rodajes largos el kilometraje de dicho mes se cifró en 380 kilómetros, las sensaciones iban mejorando y ya mi objetivo era finalizar el maratón e incluso me hice ilusiones con poder bajar de nuevo de las tres horas.
Noviembre me ha vuelto a la realidad y he tenido entrenamientos donde he sufrido y no me he sentido cómodo, y esto se hace para poder  disfrutar corriendo, si bien es cierto que algún rodaje me ha salido bastante bueno o algunas series puedo decir que he tenido más sombras que luces y en vez de tener cada vez mejores sensaciones cada vez he tenido peores, y lo que colmó el vaso fue la media maratón de Miguelturra, donde quise probarme y donde no tuve buenas sensaciones en ningún momento, y el ritmo no fue ni mucho menos para tirar cohetes, posteriormente hice mi último rodaje largo 6 días después y las sensaciones aún fueron peores, y en mi test personal para el maratón se confirmó que no estoy para bajar de esos 180 minutos, el mes lo completé con otros 330 kilómetros,  ahora esta semana estoy en pleno tapering y ya no puedo juzgar las sensaciones pues al estar descansado es obvio que corro más suelto en los pocos kilómetros que hago.
Pocos días antes del maratón mi objetivo es disfrutar de nuevo de esta distancia, mi distancia preferida, sin objetivo claro, pues no sé cómo me responderán las piernas, aunque intentaré ser conservador e ir viendo el paso de los kilómetros y las sensaciones, pues un maratón es muy largo y si abusas al principio puedes pasarlo realmente mal al final y esto se trata de disfrutar, por lo que eso intentaré hacer,  y si me salen 3h10' disfrutando estaré satisfecho,  si me sale un tiempo menor mejor que mejor, pues como dije al principio de este post, en septiembre dudaba si correría un maratón este año y ahora aquí me veo, por lo que el objetivo marcado es disfrutar aunque lo de bajar de las 3 horas por décima vez ronde algunas veces mi cabeza, creo que quedará para otro momento.

Aunque sea el maratón número 12, puedo decir que cada maratón es un mundo, cada maratón es como si fuese el primero, cada preparación, todo, aunque sea igual es diferente, por eso quizás sea la grandeza de esta distancia, o quizás no, pero lo que es cierto que para mí cada maratón que corro es un reto, un objetivo a alcanzar y en todos y cada uno de ellos siento que es como si fuese el primero pues en esta distancia puede pasar de todo y en eso estamos, esperemos que la próxima entrada pueda contar que en Castellón volví a disfrutar del maratón a pesar de estar sin peinar.

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