“El tiempo no espera ni se detiene por nadie. Así que no detengas tu vida
por pequeñeces. Sigue adelante porque en este momento eres lo más viejo que
puedes ser, y lo más joven que nunca volverás a ser jamás.”
Bueno, pues ya está aquí, en pocos días estaremos recogiendo
el dorsal para correr la maratón de Barcelona, mi maratón número 12+1, bueno el
13, que yo no soy supersticioso, y será el primero que corra Manoli, seguro,
segurísimo que disfrutaremos.
Personalmente, me he preparado este maratón prácticamente
como otro cualquiera en el que fuera a atacar de nuevo los 180 minutos, menos
algunas tiradas largas que las he hecho a ritmo inferior para acostumbrar las
piernas a ritmos más lentos, por lo que en general me encuentro bien de forma,
con algunos problemas físicos de última hora, que espero no vallan a más, pero
ya digo, estoy bien y así me siento y para muestra un botón, este domingo pasado igualé MMP en el 10.000 a pesar de no entrenar ritmos tan rápidos.
No puede decir lo mismo mi compañera, Manoli, ella que es la
que más ilusión tiene, y la que más necesita llegar con confianza, no le ha
salido la preparación como esperaba y el objetivo inicial de atacar las 3h30’
se ha convertido en finalizar el maratón “disfrutando” lo máximo posible y
olvidarnos del reloj, por lo que la tarea no será fácil pues habrá que
controlar el ritmo en todo momento para que
la frescura dure lo máximo posible.
Manoli se lesionó fortuitamente a primeros de año, cuando
aún no había empezado con las semanas más duras del plan, y tuvo que estar
algunos días parada, cuando apenas había empezado a trotar se volvió a
lesionar, allá en la media maratón de Getafe, y hasta hace apenas una semana no
ha tenido continuidad en los entrenamientos, eso sí, sin calidad, pero creo que
con el fondo que tiene no tendrá problemas en finalizar este reto que tanto se
le ha torcido.
Será para mí un maratón totalmente diferente, pero
intentaremos disfrutar lo máximo posible y en la medida de lo posible hacerlo
extensible a Manoli, ya que correrá sin presión y los nervios esos que tanto le
están atacando, seguro desaparecen y las dudas que todos tenemos, una vez en
carrera, se disiparán y haremos una ruta turística privilegiada por las calles
de la ciudad condal, intentando que este su primer maratón sea un recuerdo
imborrable.
Una vez finalizada, este maratón, que correré acompañando a
mi gran amiga Manoli, tendré un pequeño descanso, pero no será mucho pues en
menos de 60 días estaré, si las lesiones y demás elementos no me lo impiden, en
la línea de salida del maratón Martín Fiz de Vitoria, un maratón que trataré de
nuevo de asaltar las 3 horas, y volver a disfrutar de la distancia de los 42 y
pico.
Ya nos contarás qué se ha dado. Estamos en ascuas
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