VIAJE
A las 5:30 de la madrugada del viernes nos pondríamos rumbo
a Barcelona, Manoli y yo, acompañados de Pepe y Ángela, con la ilusión y la
esperanza de cumplimentar un viaje perfecto, tanto en el trayecto, como en la
visita turística y como no en completar con éxito el reto de la maratón. Una
vez allí nos encontramos con Mariani, hermana de Manoli y Manolo su cuñado, que
se desplazaron un día antes para ver la bonita ciudad de Barcelona.
RECOGIDA DEL DORSAL
La primera visita, antes de comer, sería a recoger el dorsal
y echar un vistazo a la feria del corredor, todo esto situado en la plaza de
España, cerca de donde el domingo comenzaría la prueba, sin duda ya los nervios
iban aflorando, pero teníamos por delante día y medio para hacer una visita
turística a Barcelona.
RUTA TURISTICA DEL SABADO
La tarde continuo con
la visita a las ramblas, puerto y plaza de Cataluña, por lo que el día dio para
mucho, al igual que el sábado, aunque por la mañana rodaríamos unos 50’ por el
puerto y la playa de la Barceloneta, después visitaríamos Montjuic, con lluvia
incluida, aunque las predicciones para el domingo eran buenas, catedral, plaza
San Jaime, fuente mágica en funcionamiento, vamos que el sábado también fue
completito, pero todo no iba a ser correr, aunque esto de tanto caminar no nos
beneficiase.
DIA D, PROLEGOMENOS
A las 5:15 de la mañana sonó el despertador, había que
madrugar ya que el maratón comenzaba a las 8:30, por lo que había que desayunar
con tiempo para no tener problemas estomacales, y así lo hicimos,
posteriormente un cafelito en una cafetería cercana y rumbo a la salida.
Al llegar a Plaza España nos cambiamos, nos embadurnamos de
crema calentadora y vaselina y nos despedimos de nuestros acompañantes en un
momento emotivo, posteriormente dejaríamos la mochila en el ropero y nos
dispusimos a adentrarnos al cajón de salida correspondiente, el indicado para
el dorsal de Manoli, 3:30 a 3:45, no sin antes hacer “aguas menores” en el
solicitado servicio.
SALIDA
Una vez situados en nuestro puesto de salida, Manoli no
podía disimular sus nervios, pero sobretodo su emoción al verse en esa línea de
salida que tanto le había costado llegar, por supuesto yo no paraba de darle
ánimos y consejos tratándola de tranquilizarla para que no se sintiese muy
agobiada.
A las 8:30 se daría la primera salida, posteriormente la
segunda, y ahí fue cuando nos desprendimos de la ropa de abrigo y unos 8
minutos más tarde nosotros cruzaríamos la línea de salida, un momento para
recordar y yo cámara en mano quise inmortalizarlo.
PRIMEROS KILÓMETROS
Los primeros kilómetros fueron tranquilos, rodando a ritmo
cómodo y comprobando sensaciones, incluso en el kilómetro 8 nos detuvimos a
desalojar líquido, líquido que el día anterior nos preocupamos en hidratarnos
bien, la pérdida fue de unos 45” pero ahora íbamos más cómodos.
Al poco de hacer “aguas menores”, nos alcanzó Joaquín Pérez,
amigo de Extenuación Valdepeñas, que vino hacer este maratón a pesar de estar
tocado, y compartimos con él algunos kilómetros hasta que decidió quedarse pues
el ritmo decía no era el adecuado para él.
EL PASO POR LA MEDIA MARATON Y BRINDIS ESPECIAL
Ya en el kilómetro 13 y tras ver a nuestros animadores,
Manolo, Mariani, Tina, Pepe y Ángela, nos alcanzó el globo de las 3h45’ y nos
pusimos tras él, disfrutando del bonito recorrido, poco después en el kilómetro
18 decidimos dejar atrás a dicho globo, pues tras él los corredores se
agolpaban y existía el riesgo de codazos y tropezones, y llegamos un poco por
delante de él a la media maratón, media maratón que cruzamos con un tiempo de
1h53’17”, por lo el tiempo se preveía aproximadamente en 3h46’.
Ya en el kilómetro 22 nos esperaban de nuevo los nuestros,
cerveza en mano, pues quisimos celebrar el paso de la media con una cervecita,
ya que se lo tenía prometido a Manoli, para hacerle ver que un maratón es para
disfrutar y que los miedos y sufrimientos son para otra cosa. Allí brindamos
junto a nuestros animadores y continuamos la marcha.
SEGUNDA PARTE DEL MARATON
Ya por el km 25 las sensaciones seguían siendo muy buenas,
la cara de Manoli era una mezcla de disfrute, satisfacción e incredulidad, yo
me preocupaba de darle líquido y comida en los avituallamientos, a la vez que
iba cámara en mano grabando esta carrera inolvidable para ella.
El kilómetro 28 fue testigo de nuevo de cómo nuestro ritmo
iba a más y por tercera vez nuestros acompañantes y animadores nos verían pasar
dándonos ánimos que vienen tan bien, a partir de ahí la cosa cambió.
COMIENZA EL VERDADERO MARATON
Era el paso por el km 30 y aquí le dije a Manoli que
comenzaba el verdadero maratón y ella feliz me dijo que estaba en perfectas
condiciones para afrontarlo, como en el mejor de los casos yo había planeado,
Manoli no me fallaba y me dijo que podía aumentar el ritmo que ella iba muy
bien.
El paso por la zona marítima hasta Colón, pasando antes por
el arco del triunfo fue increíble, pues el constante adelantamiento de
corredores cada vez daba más moral a Manoli, e incluso se permitió el lujo de
correr casi todos los kilómetros por debajo de 5’, lo que a mí me ponía la piel
de gallina, al igual que ella, pues el ritmo, las sensaciones, y el numeroso
público animando daban a ello.
MOMENTO ESPECIAL
En el kilómetro 37 nos esperaban de nuevo los nuestros, para
darnos ánimos en lo más duro del maratón, que curiosamente fue lo mejor para
nosotros. Pepe estaba orgulloso de su Manoli y literalmente se tiró a ella para
besarla, mientras que Manoli no paraba de correr, todo eso quedó inmortalizado
en mi cámara, por lo que este momento seguro no lo olvidan nunca.
RECTA DE LA GLORIA
La estatua de Colón fue testigo privilegiado del paso de
esta multitudinaria maratón, pero también tuvo la suerte de ver pasar a Manoli,
enfrascada y sabedora de que iba a vencer la distancia, a un grandísimo ritmo,
incluso a veces tenía que ayudarse de las manos para apartar a los más de 2000
corredores adelantados desde el kilómetro 20.
Fue una recta por la avenida Paralelo de algo más de dos
kilómetros que desembocaba en la Plaza de España, picando hacia arriba, donde
prácticamente todos los corredores iban atrancados a un ritmo muy inferior al
que traía nuestra Manoli, la gente no paraba de dar ánimos dejando esta avenida
en un estrecho pasillo como si de una etapa del tour de Francia en los Pirineos
se tratase, era espectacular.
ULTIMOS METROS Y LLEGADA A META
A pocos metros de encarar las dos torres gemelas de la plaza
de España, donde estaba situada la salida y la meta, Manoli seguía a un ritmo
vertiginoso por lo que la tuve que coger de la mano y decirle que aflojase el
ritmo, que estos iban a ser unos metros para disfrutar, para gozar, y para
saborear el trabajo y sacrificio de la preparación a un maratón.
Cámara en mano derecha y mano izquierda unida a la de
Manoli, ambas en alto cruzamos la ansiada meta, volviendo a sentir sensaciones
inenarrables como cuando se cruza la meta en cualquier maratón, lástima que
metros antes y sin darme cuenta la pequeña batería de la cámara de video dijo
basta y por unos metros no pude inmortalizar ese precioso momento.
Nos abrazamos y no paramos de andar hasta recibir la
medalla, antes nos quitaron el chip de cronometraje, el chip que al pasar por
la alfombra de meta detuvo el crono en 3
horas 40 minutos y 50 segundos, casi 6 minutos más rápida esta segunda parte,
una autentica gozada.
CONCLUSIÓN Y BALANCE
El tiempo, que era lo de menos, nos puede dar una idea de lo
que Manoli es capaz si las lesiones les respetan, pues creo con poco que la
suerte le acompañe puede estar por debajo de las 3 horas y media en una
maratón.
Manoli denotaba cansancio, pero su cara era un espejo de
satisfacción, algo incrédula, pues no llegó a pasar por ningún momento de
crisis, seguro que por su cabeza pasaban muchas cosas, pero se acordó de todos
los que de alguna manera le ayudaron a conquistar este reto, un reto que ha
conseguido gracias a su tesón, su esfuerzo, su constancia, su sacrificio, su
trabajo, su lucha, su dolor, su sufrimiento, pero sobre todo a su forma de ser.
ENHORABUENA MANOLI.
Yo por mi parte llegué casi tan satisfecho como Manoli pues
he sido testigo de lo mucho que luchado
por conseguir este reto que ella no se imaginaba hace unos días, he disfrutado
de un maratón diferente, he sido guía de una mujer triunfadora y eso también es
motivo de alegría y satisfacción.
Físicamente me encuentro algo cargado, sobretodo de mis
cuádriceps, pues estos a estos ritmos mis piernas no están muy acostumbradas y
quizás haya sido ese el motivo, pero espero recuperar pronto la buenas
sensaciones que tenía antes de esta maratón para seguir con la preparación a la
13 edición de la Maratón Martín Fiz, en Vitoria-Gasteiz haya por el 10 de mayo
donde si me respetan las lesiones intentaré volver a bajar de las 3 horas,
disfrutando de nuevo de esta distancia que como muchos sabéis me tiene
enamorado y que espero que de la misma forma haya conseguido que Manoli se
enganche a esta distancia mítica.
¡Increible!; me habéis hecho llorar. Dale mi más sincera enhorabuena a Manoli y también te la dirijo a tí, porque es para sentirse bien lo que has hecho: una maratón que seguro no olvidarás. Merche ha leído la crónica y desde entonces está como una moto, hipermotivada. Grande Kino y ahora a por tu Vitoria-Gasteiz
ResponderEliminarLa piel de gallina!! Hasta se me han saltado las lágrimas! ENHORABUENA!!! Enorme ejemplo a seguir!!!
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