Pasadas unas semanas de la disputa del maratón en los
campeonatos del mundo de atletismo celebrados en Pekín, quiero escribir unas
líneas sobre esa carrera, bueno en especial sobre la actuación de nuestros
representantes en dicha prueba, Carles Castillejo y Javi Guerra, dos
maratonianos que defendieron los colores blancos esta vez de la camiseta de la
selección española.
Como enamorado de la distancia estuve viendo la prueba al
completo y la verdad tenía ilusiones de que alguno de nuestros representantes estuviese
entre los primeros, no obstante el bueno de Javi se presentaba con la 9ª mejor
marca, aunque en esta competición la verdad que no suele ser un gran referente,
pues el vencedor el eritreo Ghirmay Ghebreslassie se impuso con una marca de
2:12:27, lejos de su mejor marca de 2:07:47 y por lo que el maratón nos
demuestra una vez más de que es una carrera diferente, de hecho, la victoria
del joven eritreo fue una sorpresa pues venció a todos los favoritos, pues se
esperaba el duelo sempiterno y fratricida
entre la soberbia armada keniana comandada por Dennis Kimetto y Wilson Kipsang
(los dos últimos plusmarquistas mundiales), escoltados por Mark Korir, y la
escuadra etíope, con Lemi, Desisa y Negesse, sin nos olvidamos del
inteligentísimo ugandés Stephen Kiprotich, campeón olímpico y mundial vigente,
todos ellos con mejor marca que Ghebreslassie, pero que sin embargo la
distancia reina, como ya he dicho antes, volvió a demostrar que es una prueba
totalmente diferente.
Por lo que respecta al dúo español, decir que Carles
Castillejo tuvo que abandonar y probablemente, (ojala y no) fue su última
maratón élite, y al no ser que cambien mucho las cosas, Carles se dedicará
ahora a entrenar a un buen puñado de atletas que ya tiene a sus órdenes. Javier
Guerra hizo una carrera inteligente, como nos tiene acostumbrados, y la verdad
me hizo disfrutar pues la decepción inicial pasó a la remontada final llegando
en la posición decimotercera y asegurándose plaza para los juegos de Río, la
verdad es que espero mucho de Javi, y sin duda creo que tiene posibilidades si
las cosas no se tuercen de coger puesto de finalista olímpico, o por lo menos
así lo veo yo, a pesar de que volverá a tener grandísimos rivales.
Quisiera también hacer mención a la llegada a meta, un poco
caótica, pues la salida del interior del estadio a la pista era algo mejorable,
también creo que faltó una vuelta a dicha pista, pues creo que tras los 42
kilómetros, estos esforzados atletas merecían algo más, algún reconocimiento
del escaso público que se dio cita en el estadio a esas horas, incluso el
vencedor no creía haber terminado, al igual que otros corredores, creo que fue
algo desacertado y que sin duda hay que mejorar, pues si espectacular es la
velocidad, no menos bonito es el maratón, y sobretodo su llegada tras un
grandísimo esfuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario