viernes, 26 de febrero de 2016

MARATÓN DE SEVILLA, CRÓNICA PERSONAL.


Hay momentos en la vida en los que te sientes defraudado, triste o simplemente y como se dice ahora, de bajón, y sin embargo hay otros que todo esto cambia, lo mismo que siempre se ha dicho que tras la tormenta viene la calma, la vida misma puede ser algo similar y como todos sabemos, los momentos malos traen momentos buenos y viceversa, por lo que nuestra existencia hay que tomársela de esta manera, intentando sobrellevar y superar lo antes posible esa tormenta, refugiándose y luchando para que te mojes lo menos posible, y posteriormente disfrutando de ese magnífico día que queda, tras esa lluvia, estando siempre preparado y alerta para otra posible tormenta, siendo conocedor de que por mucho que dure los malos o buenos días siempre existe de posibilidad de que todo cambie.
Y tras esta introducción algo “chapa”, y tras la crónica oficial que escribió Manuel Jimenez, comenzaré a narrar mi crónica personal del maratón de Sevilla, un maratón que comencé a preparar con mucha ilusión, que cuando estaba casi terminada esa preparación hubo una tormenta que se llevó parte de ella, pero que como siempre salió el sol y aunque, con remiendos y reparaciones de última hora, disputé y disfruté porque “siempre de que llueve…, escampa”.
No había salido el sol el sábado cuando nos pusimos rumbo a Sevilla, mi familia al completo en un coche y Manuel, Manoli, Sebas y Pilar en el otro, en poco menos de 4 horas estábamos en la puerta del FIBES de Sevilla, donde teníamos que recoger el dorsal y posteriormente comer en la comida de la pasta que ofrece la organización.
Gran ambiente el que se respiraba en los prolegómenos, sin duda un ambiente de ilusión y expectativas que los 13.500 participantes inscritos tenían en sus mentes, al igual que la pequeña expedición manchega.
Los nervios afloraban y las dudas surgían, las molestias arrastradas quizás eran aún mayores, en gran parte por esa ansiedad de que llegará el momento.
Tras la recogida del dorsal, algunas fotos y conversaciones nos desplazamos al hotel, a descansar un poco para por la tarde hacer una mini-visita turística al centro de Sevilla, donde habíamos quedado con nuestras amigas y hermanas Idoia y Eva Esnaola, que junto con otra amiga suya recorrimos el centro de Sevilla.

Pronto llegaría la cena donde se nos unieron unos conocidos de Idoia, unos amigos de Zaragoza donde algunos debutaban en la distancia y otros eran ya expertos, camaradería y conversaciones hicieron que los nervios pasasen desapercibidos.
A las 6  de la mañana sonaba el despertador y tras una ducha, el desayuno habitual, después equiparse para la batalla, intentando cuidar todos los detalles, y a las 8 partíamos rumbo a la salida, cercana al hotel, Pilar, Sebas, Manuel y yo, cada uno con nuestras dudas, pero todos con nervios e ilusionados por el reto que se nos avecinaba.
Tras dejar la ropa en el ropero y embadurnarse de vaselina y crema antinflamatoria, en mi caso, un breve calentamiento dirección a la salida, pasamos por cámara de llamadas y 15 minutos antes ya estábamos dispuestos Manuel y yo preparados para la salida, yo con mis temores de mis molestias en los isquios y Manuel con la duda de que si podría aguantar al ritmo inicial de 4’15” para conseguir bajar de las 3 horas un maratón, pues él no había preparado exclusivamente esta distancia, no estaba muy convencido de hacer esta prueba y quizás los últimos kilómetros le pasarían factura.
VIDEO DE LA SALIDA
Tras unos discursos y la salida de los competidores en silla de ruedas, se da el pistoletazo de salida con la habitual música de fondo de AC-DC sonando con toda fuerza y subiendo la adrenalina más si cabe en dicho momento de la salida.
Primeros compases, regulando el ritmo y comprobando sensaciones que inicialmente no eran buenas ni para Manuel, ni para mí, pero el maratón es largo y todo puede pasar, ahora había que dejar pasar los kilómetros a ritmo cómodo y así lo fuimos haciendo, disfrutando de la ciudad he intentando gastar lo menos posible, solamente con la incidencia del paso por el km 6 donde a la bajada de un puente el isquio me recordó que no podía abusar de él, también en el kilómetro 8 la familia animando, y subidón de adrenalina, así el paso por el kilómetro 10  fue de 42’18” a un ritmo de 4’14” el km, en el puesto 1069 y todo iba casi perfecto pues las sensaciones iban a mejor, aunque no fuesen como en otras maratones.
VIDEO DEL PASO POR EL KM 10
Tras el paso por el km 14 cerca de la ermita de la archiconocida Virgen de La Macarena, nos esperaban nuestra familia dando ánimos que siempre vienen bien metidos en un grupo de los muchos que hasta entonces había, pronto llegaría el km 15 con 1:03:12 a un ritmo medio ya de 4’13”, a pesar de perder algunas posiciones pues el puesto era el 1087.
Pasado el kilómetro 18 las primeras molestias del isquio empezaron a dar noticia, aunque la verdad, no iban pasando de eso, molestias.
Con todo eso y recordando con Manuel mi debut, donde él me guio hasta la meta, los recuerdos  de hace 6 años y como a pesar de ser algo menos jóvenes seguíamos con la ilusión del principio, e incluso aún más si cabe, llegamos al paso de la media maratón con un tiempo de 1:28:54, con el ritmo clavado en 4’13” y recuperando algunas posiciones ya en la posición 1033, con Manuel al lado, disfrutando de su compañía una vez más.
VIDEO DEL PASO POR LA MEDIA MARATÓN
En el paso por el km 23, un pequeño susto me recordó que en cualquier momento podía irse todo al traste pues un fuerte dolor en el glúteo que bajaba hasta la rodilla por los isquios me dijo que el final podía ser el no deseado, pero menos mal que quedó en eso, en un susto y pronto llegó el km 25 donde el crono marco 1:45:19, y continuando con la media establecida de 4’13”, la posición era similar a la anterior pues ocupábamos la posición 1024, advirtiendo Manolo que las piernas ya no le iban tan frescas y que notaba esa falta de tiradas largas.
El ritmo seguía uniforme a pesar de mis pequeñas molestias y la fatiga de Manolo, pero nadie dijo que esto iba a ser fácil, y el paso por el km 30 nos marcaba otro parcial de 5 kms, el tiempo fue de 2:06:25, y el ritmo medio seguía inamovible en 4’13”, lo que demostraba que a pesar de las molestias y fatiga no perdíamos ritmo, y  llegados a este punto ya la posición era la 946 por lo que no parábamos de adelantar corredores.
VIDEO DEL PASO POR EL KM 30
Por el paso del estadio del Betis, el Benito Villamarín, las molestias en mis isquio derecho subieron un punto, pero también empecé a notar dolor en el cuádriceps izquierdo, sin duda iba cargando más esta pierna y ahora aparecía el dolor, mientras que Manuel iba luchando por mantener el ritmo, y así fue, pues poco antes de pasar por la Plaza de España, allá por el kilómetro 35 el crono era de 2:27:27, siguiendo con la misma media y recuperando algunas posiciones pues ya andábamos por la posición 858, sin duda esto daba moral a pesar de ir tocados y ahora quedaba la mejor parte del recorrido, al menos donde más gente se aglutinaba pues era el paso por el centro y los últimos kilómetros cerca del estadio.
Manuel ahora tomó el mando y se puso a tirar, incluso a veces tenía que aflojar pues yo estaba pasando un pequeño bache, aunque tirando de casta y esfuerzo conseguía seguirlo, pues él quería mantener el ritmo y así lo hizo, con estas,  en el paso por el km 40,  la cosa seguía prácticamente igual, el tiempo de 2:49:07, daba una media de 4’14” por lo que este parcial notó mi pequeño muro, a pesar de pasar por todo el centro donde más animación había y de haber adelantado otro puñado de corredores pues la posición ya era la 799. Así pues nos encontramos cruzando el puente de la barqueta, y me vine arriba y junto con el gel que me tomé hizo que me recuperara para los kilómetros finales.
En el trayecto final de estos dos kilómetros y pico dimos alcance a Sebas, sin duda algo que no me esperaba pues él tenía un objetivo más ambicioso y no pudo conseguirlo, pero esto es el maratón, desde que empiezas a entrenarlo hasta que cruzas la línea de meta pueden pasar muchas cosas, es mucho tiempo y muchas zancadas donde cualquier circunstancia puede echar al traste todo el trabajo, de ahí la grandeza de esta distancia y cada corredor tiene su historia que no siempre sale como se plantea cuando comienzas a entrenar un plan para esta distancia. Cuando llegamos a su altura dudábamos si aguantar con él o seguir a nuestro ritmo, al final la decisión fue animarle y seguir a ritmo, pues quedaban apenas 1500 metros.
En las inmediaciones del estadio de La Cartuja las emociones empezaron aflorar, Manolo y yo éramos conscientes de que habíamos conseguido algo que al principio era a lo que mejor podíamos aspirar en esta ocasión, bajar de los 180 minutos y eso era una realidad, palmadas en la espalada, euforia, felicidad, compañerismo, amistad, esfuerzo, constancia, perseverancia, lucha, dolor, sentimientos…, todo eso y mucho más salía a relucir en nuestras caras, pero sobretodo la gran satisfacción de volver a repetir la historia, de volver a demostrarnos a nosotros mismos que hay momentos en la vida que se necesitan y sin duda este fue uno.
Quedaba pasar por el vomitorio al estadio y de nuevo como hace 6 años el bello se puso de punta y la carne de gallina, eran algo más de 300 metros que había que disfrutar, como dos niños pequeños de la mano, recorriendo estos últimos metros, no nos acordábamos de las molestias, de la fatiga, todo estaba más que olvidado estos metros recompensaban los 3 meses de entrenos, las varias visitas al físio, los duros momentos, los dolores y esfuerzos por superar la lesión, los pensamientos negativos, todos eso era minucia, la grandeza de la distancia acompañado del mejor compañero posible, el que me acompañó en el debut era una realidad y al igual que antaño cruzábamos la meta brazos en alto, mientras que por la voz del speaker salían los ánimos hacia esos dos corredores del C.A. Membrilla.
VIDEO DE LA LLEGADA
De nuevo una foto para nuestra historia, de nuevo un abrazo que volvía a sellar nuestra amistad, un abrazo sincero y de agradecimiento mutuo, aunque sin duda en este caso como en el anterior el máximo beneficiario fui yo, por eso quiero dar de nuevo las GRACIAS a Manuel, yo sé que él se ha esforzado por acompañarme y que ese gesto no solamente le honra, sino que demuestra la grandeza de esta persona.
RESUMEN Y PARCIALES KILÓMETRICOS
VIDEO RESUMEN DEL MARATON
El tiempo final y real fue de 2:58:19, a un ritmo medio de 4’13”, en la posición 781, por lo que el objetivo fue cumplido con creces, incluso bajamos 30” de aquel 21 de febrero de 2010, y aunque el objetivo inicial al comenzar la preparación era lograr bajar de 2 horas y 55 minutos, las circunstancias de las últimas semanas, y en la situación que me encontraba antes de la salida, puedo decir que ha sido un éxito total, algo que ni en el mejor de los casos yo me esperaba, por eso la satisfacción fue doble y la alegría total.
Comentar que nuestro compañero de viaje y  gran amigo Sebastián Tercero completó su maratón unos pocos segundo detrás nuestra, en un tiempo de 2:58:47, y pese haber pasado por un momento malo, supo sufrir y lograr bajar de nuevo de los 180 minutos en un maratón, sin duda un maratoniano que tiene en sus piernas varias maratones y que a pesar de las dificultades supo capear el temporal logrando vencer de nuevo la distancia de Filípides.
También Pilar, esposa de Sebas, completó su sexta maratón, saliendo con problemas musculares y al igual que yo, con la duda si podría finalizar esta dura prueba, cosa que así fue y con creces, pues su tiempo de 2:43:30 lo demuestra, llegando a meta eufórica y haciendo olvidar a Sebas su pequeño bajón, pues le cambió a este la cara al enterarse de la fenomenal actuación de su pareja. FELICIDADES A LOS DOS.
Así pues y sacando conclusiones, puedo decir que a pesar de no lograr el objetivo inicial de 2:55, si puedo decir que estoy muy, muy satisfecho con el resultado de mi maratón 17, pues las circunstancias han obligado a esto, y correr al lado de Manuel ha sido una gozada. El fin de semana fue perfecto y el viaje se dio fenomenal, así pues las expectativas se han cumplido con creces, ahora a descansar, recuperarse y esperar que el problema de la tendinopatia proximal del isquiotibial se cure, y próximamente valoraré mi próximo objetivo.

6 comentarios:

  1. ¡Es increible la envidia que me das!. Está claro que estamos hechos de distinta pasta, yo no sé sufrir tanto y no tengo vuestra calidad. No me cabe duda que si hubieras ido conmigo no lo hubiésemos logrado. Pero he de decirte que da igual, no importa el no haber estado allí, ya disfruto leyendo tus crónicas. Quizá algún día yo consiga volver a bajar de los 180 minutos, aunque se me va acabando el tiempo.

    ¡Grande Kino!

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    1. Gracias Javier!!! El tiempo no se acaba, vete preparando que pronto corremos una los dos juntos con la primera misión de disfrutarla y la segunda y si se puede bajar de las 3 horas. UN ABRAZO

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  2. ¡Grandes se Membrilla, Kino y Manuel!, ¡Carrerón!, es poco, así como la lección de compañerismo y amistad que nos brindais. Me alegro de que todo transcurrirá tan fantásticamente, ahora a recuperarse, cuidarse que quedan muchas maratones por correr.

    Un fuerte abrazo.
    Emilio Díaz.

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    1. Gracias Emilio, haber si nos podemos ir viendo en alguna!!!!

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    2. Ya me gustaría Kino, veremos si para primavera o verano estamos en condiciones.

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    3. Ya me gustaría Kino, veremos si para primavera o verano estamos en condiciones.

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