miércoles, 2 de marzo de 2016

MARATON DE SEVILLA DE MANUEL JIMENEZ

A continuación paso a publicar el post que me mandó Manolo, unas líneas creo bastante exageradas hacía mi persona, pero que a la vez agradezco y vuelvo  a sentirme orgullo de formar parte de sus amigos, amigos que vienen de la mano de este bonito deporte, de esta forma de vida.

Hace 7 años corrí mi primera maratón, concretamente el 22 de febrero de 2009, para mí era una prueba que jamás imagine que podría hacer algún día.  Acudía allí porque me había fijado un reto muy importante en mi vida y necesitaba conseguir una marca mínima 3h15´ a priori parecía fácil pero yo tenía mis miedos, tuve la suerte de compartir viaje y maratón con uno gran amigo Alfonso Bellón, su esposa  Alfonsi Borja y su hija María que ya tenía experiencia en este tipo de pruebas y que llevaba muchos kilómetros en sus piernas el sin duda me ayudo a tranquilizarme y a mirar con optimismo el reto que tenía por delante. Otro que me dio un gran aliento Fue Juan Cano, entonces mi entrenador que también estuvo presente no para correr el maratón pero si  para acompañarme durante buena parte del  trayecto del mismo. Con mucho sufrimiento conseguí acabarlo en 3h. 04´, pero me quedo una espina clavada porque a causa del desfallecimiento que sufrí, a falta de 3km no pude disfrutar de la entrada al mítico estadio de la Cartuja.
Un año después concretamente el 14 de febrero de 2010, un grupo muy numeroso de nuestro pueblo se animó a debutar en la distancia reina, curiosamente yo era ya uno de los experimentados aunque sería mi segundo maratón, entre ellos se encontraba Joaquín Lozano que se introdujo en el atletismo al mismo tiempo que yo, pero fue más paciente y aguanto más para debutar en estas pruebas.
Joaquín tenía el objetivo mucho más ambicioso que yo un año atrás, nada más y nada menos que bajar de las tres horas. Decidí acompañarlo porque para mí este objetivo si es que lo conseguíamos, significaría quitarme la espina que aún tenía clavada del año anterior. En la línea de salida ya nos aconsejaban otros atletas mucho más experimentados que era un objetivo muy ambicioso y muy difícil en un primer maratón como lo era para Joaquín. 
Decidimos que si no lo intentábamos no lo conseguiríamos, salimos muy rápidos el primer diez mil y tuvimos que levantar el pie para que ese ritmo no nos pasara factura, inteligentemente supimos controlarnos  y llegar a meta con 2h. 58´47” en tiempo real, esta vez sí que pude sentir en mis carnes los que sintiera Abel Antón cuando se proclamó campeón del mundo, Joaquín y yo unidos por la bandera del club hicimos entrada al estadio con los pelos de punta y con una emoción que aún recuerdo, flotábamos en el aire como si estuviésemos haciendo una serie de 200m.

Fue espectacular, la emoción no se quedó ahí, nosotros tuvimos la suerte de ser los primeros en entrar a meta de toda la expedición de nuestro club, por lo que fuimos testigos de la entrada a meta de prácticamente todos los demás, en su mayoría debutantes compartiendo la alegría de haber vencido esta distancia tan mítica.
Una sobre dosis de emoción la vivida aquel día en Sevilla, que fue culminada cuando Catalina Contreras prácticamente cerrando el maratón entraba a meta después de haber pasado una noche con muchos problemas intestinales, portando la bandera del club que yo le había proporcionado saltándome las vallas de control, es que la emoción me tenía ciego. El público aplaudía a Cati como si fuese la vencedora del maratón y es que se  lo merecía, nos dio a todos una gran lección de pundonor y superación.
El 25 de Abril de ese mismo año junto con Pedro Román, tomábamos la salida en el maratón de Madrid un poco de rodaje para luego un mes después el 30 de mayo correr los 50km de Madrid que era lo que estábamos preparando, yo estaba con molestias en el Pubis y esta prueba fue definitiva para provocarme una lesión muy grave, que me tuvo apartado del atletismo más de 6 meses. Este hecho me hizo recapacitar y decidí no correr más maratones en mucho tiempo.

Joaquín Lozano en cambio empezó a picarle el gusanillo en esto del maratón y cada año completaba mínimo dos, el también volvió a Sevilla, otra vez más y ha corrido en muchos sitios consiguiendo hacer marca personal en San Sebastián con 2h. 49´50”  quien se lo iba a decir en su primer maratón. Cuando se fijó como objetivo volver a correr el maratón de Sevilla por tercera vez me comento que porque no iba yo también a Sevilla que era campeonato de España y todo. Yo en un primer momento le dije que aún no me sentía preparado ya que cuando hacia tiradas de más de 22 km mi pierna derecha me da muchas molestias, el como una hormiguita cada vez que tenía ocasión me picaba el billete para que lo acompañase en Sevilla, a lo que yo le respondía que estaba loco que me dejara con mis croses y mis carreras cortas, yo no me sentía capaz de hacer esos 42km y menos al ritmo de toda una leyenda como lo es Joaquín.
 De tanto insistir decidí correr el medio maratón de Santa Pola, distancia que también hacia más de tres años que no disputaba  y ver que sensaciones tenía, como fueron buenas decidí intensificar los rodajes para intentar correr en Sevilla. Y allí nos presentamos el día 21 de febrero de 2016, justo 6 años después los dos en la línea de salida del maratón que tan buenos recuerdos teníamos. Estábamos justo igual que en el 2010 nerviosos,  con mucha ilusión y con el mismo objetivo bajar de las tres horas, para Joaquín era "fácil" un mes antes pero unos problemas que le tuvieron entre algodones y sin apenas entrenamientos le hacían tener mucho miedo y yo que al final había acumulados muchos kilómetros pero no había dejado mis compromisos en los croses y por tanto no había acumulado apenas tiradas largas también tenía mis dudas y después de 6 años también la verdad es que tenía miedo.
Gracias a que contaba con la compañía de toda una leyenda en esto del maratón los miedos decidimos dejarlos para otro día y que entre los dos ayudándonos uno al otro lo teníamos que conseguir igual que ya lo hicimos una vez, corrí toda la carrera con los recuerdos en mi mente de aquel maratón del 2010 y se me ponía carne de gallina cada vez que pensaba lo grande que sería llegar los dos juntos traspasando el reloj por debajo de las 3horas, sufrimos bastante pero dándonos aliento uno al otro los baches los íbamos pasando y de qué manera, salimos  un minuto más lento el primer diez mil que en nuestro primer maratón y 40” la media maratón pero íbamos como un reloj.
 Cuando hicimos la entrada al estadio contábamos con casi tres minutos de margen y tan solo nos quedaban trescientos metros, todos los recuerdos del 2010 se agolparon y además se sumaron a esa emoción que produce cada maratón cuando estas a punto de vencerlo, al final 2h 58´20”. Todo lo que se puedan imaginar es poco para lo que vivimos cuando cruzamos la línea de meta. 

Agradecer a Joaquín su insistencia, gracias a él he vuelto a correr un maratón y a vivir esas experiencias únicas que produce este tipo de carreras. Eres grande Joaquín, espero que te recuperes pronto de tu lesión y vuelvas a soñar con tu distancia favorita,  Sevilla será nuestra segunda ciudad para muchos años.

1 comentario:

  1. Grandes los dos, Manuel y Kino, Kino y Manuel, ese Maratón así lo ha demostrado con creces, bajar de las tres horas es algo muy difícil para la inmensa mayoría, y hacerlo e vuestras condiciones, demuestra la calidad que atesorais, y que decir de la lección de compañerismo y amistad, ¡Este deporte es grande, al igual que vosotros dos!.

    Saludos, Emilio Díaz.

    ResponderEliminar