Se acerca el objetivo y la puesta a punto es inminente, hay
que ir probándose y haciendo entrenamientos de calidad, ya no tanta cantidad de
kilómetros, por lo que tras el test realizado satisfactoriamente del medio
maratón de Alcázar de San Juan, a pesar de dejarme algo tocado, hay que seguir
cumpliendo con dichos entrenamientos y esta semana tocaba un test personal, algo
parecido al test de Gavéla creado por Antonio Serrano, (MÁS INFORMACIÓN TEST DE GAVELA), que son dos series de 6kms, en mi caso, 10 días antes del objetivo, yo
realizo un test algo modificado por mí, pero que en la mayoría de maratones
disputados ha sido válido para saber el ritmo aproximadamente a llevar
al día D, junto con la media maratón de turno, para ratificar el estado de
forma.
Tocaba hacer dicho entrenamiento este miércoles pasado pero
se retrasó un día, pues una vez más decidí acudir hacer dicho entreno en una carrera,
concretamente en el Cross Urbano de Santa Teresa, en Malagón, siempre se me
hace más ameno hacerlo en una prueba oficial, aunque no la dispute totalmente
es más llevadero, cosa que hice y unos días antes me inscribí a esta bonita
carrera, ya tradicional en mi preparación al Quixote Maratón.
Tras el calentamiento con Paco en los alrededores de la
salida, a las 10:30h de la mañana se daba
la salida a los 200 participantes inscritos, un circuito duro, al que había que
dar dos vueltas y con un repecho de justicia, y, como conocedor de ello y con
las ideas claras en cuestión de hacer dicho test, la salida fue rápida, ritmo
controlado, pero elevado, había que probarse y coger sensaciones, también
comprobar el estado de mi isquio izquierdo, que volvió a quejarse tras la media
de Alcázar, por lo el ritmo inicial y de los primeros kilómetros fueron para
coger sensaciones.
Ángela vino acompañarme, a animarme como siempre, y tras el
primer paso por meta el tiempo era el ideal, 19’05”, acompañado de la gran
Gemma Arenas, las sensaciones muy buenas y los ánimos siempre vienen bien y más
si son de Ángela, por lo que la segunda vuelta fue para imprimir un ritmo algo
mayor, aunque no mucho, no quería arriesgar lo más mínimo, si bien era
conocedor que podía subir a lo más alto del podio en mi categoría, pero este no
era el objetivo, aunque los estados de forma hay que aprovecharlos.
Los segundos 5 kilómetros fue con un parcial de 30”
más rápidos, marcando un tiempo final de 37’35” a ritmo medio de 3’45”,
obteniendo buenas sensaciones en todo momento y sin forzar demasiado, por lo
que completé un 10k que servirá para completar esta dura preparación, además
subiendo a lo más alto del podio en la categoría veteranos B como premio final,
algo que sin duda también da moral.
Por su parte, Francisco Núñez, también vino por parte del
C.A. Membrilla a disputar esta bonita carrera, con pocos entrenamientos pero con
la calidad que no le falta se marcó un 10K en 39’15”, con también buenas
sensaciones, en un circuito duro y revirado, que le dan ánimos para seguir entrenándose
y llegar a su tope, que sin duda aún está por llegar.
Esperar que este estado de forma no me abandone y llegue en el mejor momento posible al esperado 22 de octubre en Ciudad Real, donde los 42.195 metros serán un nuevo reto a vencer.
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