viernes, 20 de octubre de 2017

INMINENTE OBJETIVO A LA VISTA.

Como viene siendo habitual siempre que voy a disputar un maratón hago una crónica de lo acontecido durante la preparación, a pesar de que muchos seguidores de este blog estáis al tanto de mi preparación, no quiero perder la costumbre y una vez más escribiré unas líneas de la preparación a este maratón que si cruzo la línea de meta será el número 20, y que sin duda afronto como todos, con la ilusión y casi los nervios del primero y con la incertidumbre del resultado.

Será la cuarta vez que me pongo en la línea de salida en Ciudad Real, en lo que considero nuestro maratón, a pesar de las dificultades que está pasando, esperemos esta edición no sea la última y el único maratón de la región siga con más ediciones, año tras año, y entre unos y otros no nos hagamos el “hara-kiri”, pues por lo que veo hay muchas personas interesadas en que el único maratón “nuestro” desaparezca.
Bueno, una vez dicho esto, paso a narrar mi preparación a este maratón, pues una vez finalizados los 50 kms en pista el objetivo estaba medianamente claro si bien la decisión final  fue algo posterior, así pues, me tocaba comenzar en pleno verano la preparación, y aunque no suelo a empezar con la especifica hasta después de las fiestas patronales, allá por el 22 de agosto, un mes antes hay que ponerse en forma para llegar en condiciones de empezar el plan de entrenamiento con garantías, con la ventaja este año de tener un gran compañero de entrenamientos, Manuel Jimenez que tenía su objetivo tan solamente 8 días antes que yo, y aunque los entrenamientos no eran iguales si coincidíamos en mucho, sobre todo en las tiradas largas.

Tras un verano donde no he parado y hemos participado en todas las carreras del circuito, a primeros de septiembre llegaba la trilogía de medias maratones empezando con la de Torralba, y con mi compañero de entrenamientos Manuel Jimenez hicimos esta media maratón a ritmo controlado, posteriormente seguían los duros entrenamientos, había que ponerse en forma, en Puertollano aproveché su media maratón para realizar el rodaje más largo, 30 kilómetros que saldrían a una media de 4’16” km y las sensaciones iban mejorando, sin dolores articulares, pero con los típicos dolores musculares que significaban que se iba asimilando el trabajo.

Había que probarse, y aunque los entrenamientos ya me daban una pista, la media maratón de Alcázar de San Juan sería un buen test, si bien estaba a tan solo 15 días del objetivo, pero fue la opción elegida, marcando un gran crono y sobre todo teniendo grandes sensaciones, si bien los días posteriores tenía algunas molestias en el isquio derecho, origen de mi anterior lesión, pero quedaron en eso, pequeñas molestias, pues el jueves pasado disputé los 10k de Malagón, realizando el último test y haciendo de nuevo buena marca y sin molestias y buenas sensaciones por lo que la moral estaba por todo lo alto.
Pocos entrenamientos más, pues el llamado “tapering” ha sido el protagonista esta última semana, ahora a ver cómo se comportan las piernas, pues creo que llego bien al objetivo, asimilando bien los entrenamientos, que a veces han sido duros, pero de nuevo el reto de bajar de las 3 horas se me metió entre ceja y ceja y ese será el objetivo, aunque como últimamente hago correré por sensaciones, pues es como disfruto siendo el tiempo lo secundario. 


También decir que estoy inscrito en el campeonato regional en categoría de veteranos M45, donde también lucharé por subir al podio, algo que también me hace especial ilusión, ya que tengo medallas en las categorías de M35 y M40 y esta será una buena oportunidad de hacerlo en la categoría M45.

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