Este domingo pasado volvía a ponerme un dorsal, aunque en un
principio no estaba pensado, pues la acumulación de competiciones estos últimos
meses ha sido superlativa, ya que en los últimos dos meses, llevamos 9
competiciones, entre ellas tres medias maratones y un maratón, circunstancia
que algo excepcional, pero que hemos sabido llevar regulando en dichas competiciones
y no compitiendo al máximo todas ellas, disfrutando que en realidad es lo que
se trata.
Villarrubia de los Ojos era un lugar que no había visitado
nunca, atléticamente hablando, y esta vez Ángela tuvo la culpa, pues ella
estaba inscrita tiempo atrás y no era buena idea dejar de acompañarla, pues tantas
veces que me acompaña ella a mí, había que compensar un poco, por lo que me
inscribí a última hora junto a varios atletas del club nos desplazamos a esta
localidad en una fría mañana.
Una vez recogido el dorsal nos pusimos a calentar junto a
Fernando, el cual era mi intención acompañar durante la carrera pero tras el
pistoletazo inicial no pude aguantar ni 2 kms a su ritmo ya que las piernas me pedían
guerra, si bien la cabeza no, pero esta vez le dimos un poco gusto a ellas y
pronto me llevaron a marcar buenos ritmos.
En un circuito de 5kms, al que había que dar dos vueltas, bastante
rápido aunque tenia alguna cuestecilla, me impuse un ritmo cómodo, pues como
dije antes no era plan de exprimirse y si de disfrutar, al final un tiempo de
38’03”, a ritmo de 3’48”, pero lo mejor fueron las buenas sensaciones y haber
hecho lo que en realidad venia, disfrutar de una carrera más.
Tras cruzar la línea de meta me di la vuelta y fui en busca de Ángela, la cual venia también
con buenas sensaciones, volviendo a bajar holgadamente de la hora, 58’24”, por
lo que la mañana fue redonda.
Ahora viene la próxima que será en Daimiel, la última prueba
del circuito, donde disfrutaremos del cierre de este año en las carreras del
circuito e iremos marcándonos los próximos objetivos.
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