lunes, 4 de enero de 2016

SAN SILVESTRE DE MEMBRILLA, MI CRÓNICA PERSONAL

Pasados unos días y como no podía ser de otra manera toca hacer crónica de la última carrera del año, como no podía ser de otra manera la 42 edición de la San Silvestre de Membrilla, la más antigua de la región, y sin duda la que más ambiente tiene, pues los membrillatos se vuelcan con esta prueba como una tradición que no puede ser eludida, como si fuese una cita obligatoria antes de la cena de fin de año.
A las 17:00 horas de una tarde que amenazaba lluvia, y con una temperatura inusual en estas fechas, dieron comienzo las primeras pruebas de los pequeños, donde ya se hacía notar el gran ambiente que siempre acompaña a todos los corredores.
Empezaré esta vez por mi pequeña atleta, Virginia, que se presentaba ilusionada a esta prueba,  donde los 500 metros que deberían de recorrer los benjamines se le hicieron un poco largos, pues eludiendo mi consejo salió a cuchillo desde el disparo y al final terminó desfondada aunque le sobró el coraje para esprintar y conseguir la tercera plaza, un podio que le haría ilusión, aunque ella como buena competidora deseaba subir a lo más alto. FENOMENAL VIRGINIA!!!
Yo mientras no paraba de trotar calentando, y aunque junto con Manuel y Narciso recorrimos gran parte del pueblo, llegué a tiempo para ver la prueba de infantil masculino, donde el primogénito de la casa correría una vez más una San Silvestre, pero un despiste hizo que saliera algo más tarde, lo que le obligó a hacer un esfuerzo extra para alcanzar al grupo, esfuerzo que pagó y unido al resfriado que arrastra y a los 2640 metros de la prueba, hicieron que al final se tuviese que retirar, pues no era plan de sufrir más de la cuenta el último día del año, y máxime cuando el deporte es para disfrutar. LA PRÓXIMA IRÁ MEJOR JORGE!!!
Tras unos 5 kilómetros y pico de calentamiento tocaba disputar y disfrutar de la última carrera del año, con mis dudas fundadas, pues la distancia a recorrer era de 5340 metros, y esto exigiría unos ritmos a los que ni mucho menos estoy acostumbrado, ritmos elevados que hace tiempo no entreno, pero era la San Silvestre de mi pueblo, era mi despedida de la categoría Veteranos A y decidí disputar hasta que el cuerpo aguantase, mejor dicho el corazón.
La salida como me esperaba fue frenética y el primer kilómetro fue a 3'33", marchaba bien acoplado en un grupo de seis corredores, y mis sensaciones no eran las mejores, pues como me suponia me iba a sacar de punto, tras el segundo kilómetro a 3'34" decidí ponerme en cabeza y ralentizar la marcha, el siguiente kilómetro fue 3'42", y la verdad que recuperé algo pero seguía yendo forzado.
La gente aplaudía como siempre y animaba de lo lindo, cosa que es muy de agradecer y que sube los ánimos y la adrenalina de una manera especial, ya en la cuarta vuelta el grupo empezó a desvanecerse y tan solo era de tres unidades, y aunque el ritmo fue de nuevo de 3'42", yo seguía sin ir lo fresco que en otras ocasiones, quizás el volumen de entrenamiento y el no competir en estas distancias en mucho tiempo, fueron la causa de que mis piernas no pudieran ir más rápido, pero fue entonces cuando decidí ser valiente y ponerme de nuevo en cabeza.
El kilómetro 5 me marcó 3'36" y aprovechando un pequeño repecho en los últimos 400 metros decidí hacer el cambio de ritmo, llevando a Alfonso pegado a mí, ya solo era una lucha entre los dos, nos jugabamos el primer puesto local y el podio general, y quizás yo pequé de ingenuo y a pesar de hacer estos últimos metros a un ritmo de 2'48" Alfonso seguía pegado, pero en un momento creí que el no tendría fuerzas para superarme y me confié un poco y en el último metro me ví superado, sin duda la falta de competición y haber elegido una mala táctica me supuso perder el primer puesto local, a pesar de llevar algo más en mis piernas, y ese fue el único pero a una gran carrera, sin duda.
Con un sabor agridulce, y tras ver que el ritmo medio fue de 3'35", sin duda más lento que las últimas ediciones que he disputado, (quizás los años también tengan la culpa), felicité a Alfonso por su gran carrera en la que me superó inteligentemente, pecando a su vez yo de ingenuo, y demostrando que en este deporte todos los días se aprende.
Tras el "caletón" de la prueba veterana, decidí un año más correr la prueba absoluta, unos 6420 metros, en lo que sería de nuevo un gran entrenamiento de calidad para el objetivo principal, la maratón de Sevilla, fueron kilómetros clavados, a ritmo, disfrutando esta vez sí de esta gran San Silvestre, ritmo de 4' el kilómetro, un ritmo donde me encuentro como pez en el agua pues es el que entreno, al final 25'30", justo a 4' el kilómetro.
Dar también mi más sincera enhorabuena a los directivos del club, y demás voluntarios, al pueblo de Membrilla que se vuelca con esta prueba y que hacen que esta prueba sea especial, y que año tras año me hace decidirme por ella, a pesar de tener en mente correr algún año la vallecana.
Bueno, al final despedí la categoría veteranos A con un tercer puesto en la general de esta categoría y segundo local, no pudo ser, pero mis objetivos son otros y a todo no se puede estar al 100%, espero seguir con mi preparación al maratón de Sevilla y no tener lesiones, pues tengo algunas molestias que últimamente me estan preocupando.

FELIZ AÑO A TODOS, SALUD Y KILÓMETROS!!!!!

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