Hace unos días colgaba una entrada en la cual comparaba el
atletismo, en mi caso, con un viaje en tren, donde íbamos en un vagón y
parábamos en varias estaciones, comparando estas con cada carrera que corremos,
siendo estas en distintas localidades y ciudades, pues bien, esta vez tocó
parar en Membrilla, en mi pueblo, donde se celebraba una edición más de la San
Silvestre con más ediciones de la región, concretamente 46, una competición donde
desde pequeño forma parte de mis navidades, no obstante, de esas 46 ediciones,
en 18 me he colgado un dorsal y he despedido el año haciendo lo que me gusta
correr.
En esta segunda etapa, son ya 12 años consecutivos sin
fallar a la cita, la mayoría de ellas corriendo en dos carreras, la veterana y
la absoluta, disfrutando de ese gran ambiente que se vive en las calles de mi
localidad, un ambiente festivo, con calles abarrotadas que no paran de animar y
así, con esa adrenalina se corre y se corre mucho, es un auténtico lujo que
intentaré no perderme mientras pueda, aunque halla otros detalles que no me
gusten tanto.
Inmersos en la preparación al maratón de Sevilla, con pocas
series echas a ritmos rápidos, nos presentábamos en la línea de salida,
renunciando antes a correr, al igual que el año pasado, por la mañana en Ciudad
Real, en su carrera del pavo, a la cual estaba inscrito, pero esta vez decidí
centrarme en Membrilla y disputar y disfrutar la carrera master con todas las
fuerzas intactas.
Tras un calentamiento de unos 6kms con mi amigo y compañero
Manuel, las sensaciones no pintaban bien, incluso comentamos que sería difícil este
año luchar por el podio, pues el nivel era elevado, por lo que había que darlo
todo y esperar que fuese mucho, algo que sucedió.
Pistoletazo inicial y
a correr, 5Kms por delante, 5 vueltas y pico donde había que correr a ritmos
que no había entrenado, pero el estado de forma era bueno, no obstante había
logrado MMP en 10K 15 días antes, pronto se formó un buen grupo con chavales en
categoría Junior, algunos master A y otros B, si bien el primer clasificado de
nuestra categoría marchaba casi en cabeza, era un atleta conocido de origen
africano, Mohamed Zouak Zian. En el grupo Manuel y Juan Antonio Ruiz Hodar, y
yo cerrando el grupo, 3’26” el primer kilómetro, las calles abarrotadas, esto
prometía.
Al final muy contento con esa 2ª plaza inesperada, finalizando
los 5Kms en un tiempo de 17’04” a ritmo de 3’24”, ritmo que hacía mucho, mucho,
tiempo que no veía en competición, alegría junto a Manuel, celebrándolo con un
gran abrazo, era en nuestro pueblo y nos había salido la carrera casi perfecta,
habíamos logrado ser 1º y 2º con grandes rivales, gran ritmo y sobretodo
disfrutando y sufriendo una carrera rapidísima que quedará grabada en mi
cabeza, una más de esas que siempre te acuerdas.
Posteriormente volvimos a correr la carrera absoluta, ya
relajados, en compañía de un grande de esta carrera, que sigue y sigue apoyando
a la San Silvestre, ya no solo con su presencia, sino con la de su gente,
gracias Juan Antonio Santos, un placer correr a tu lado disfrutando del gran
ambiente de Membrilla, que sin duda hace esta carrera muy especial y que a
pesar de tener en mente alguna vez ir a despedir el año en otra estación, hace
muy difícil dejar de correr en Membrilla, por sus calles y con el calor de su
gente.
Por su parte Ángela y Virginia también despidieron el año
corriendo, participando en esta San Silvestre un año más, siguiendo enganchadas
a este bonito deporte y cumpliendo con una de las tradiciones mas arraigadas en
la localidad, el resultado…, disfrutaron de lo lindo.
Por su parte el otro compañero de entrenamientos que también corria en este día tan señalado era Fernando Cotillas, que a pesar de no estar al 100% fue capaz de subir al podio como primer local en categoría Master A, sin duda una gran alegría, pues se de sus entrenos y lo que trabaja para mejorar día a día, sin duda se lo merece, enhorabuena Dito.
Cerramos el año a lo grande, espero que el venidero sea al menos igual, siempre con Membrilla por delante y no renegando en ningún momento de mi pueblo y sus símbolos, sus tradiciones y sus costumbres, siendo esta San Silvestre referente para esta villa, intentando no faltar la próxima edición y en la venideras.
Cerramos el año a lo grande, espero que el venidero sea al menos igual, siempre con Membrilla por delante y no renegando en ningún momento de mi pueblo y sus símbolos, sus tradiciones y sus costumbres, siendo esta San Silvestre referente para esta villa, intentando no faltar la próxima edición y en la venideras.
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