Ni mucho menos tenía previsto colocarme un dorsal este caluroso verano y menos fuera del circuito, pero las circunstancias cambiaron y aunque en pleno descanso vacacional, y aprovechando una quedada con nuestros amigos de Toledo, nos inscribimos en una carrera diferente, dura, sí, pero corta y bonita.
Subida al Castillo de Almonacid, sobre una distancia de casi 6kms, con un circuito de subidas y bajadas previo a la dura subida al castillo, por camino de grava, donde la dificultad era bajar esas pendientes a las que no estoy acostumbrado, pero con un ritmo tranquilo y "controlado" logramos finalizar una prueba más, donde lo mejor fue la pos carrera que es lo que en realidad nos llevó a esta localidad toledana.
Seguimos en modo verano, tomándonos este periodo muy relajado, donde el ciclismo está siendo más protagonista que los entrenamientos a pie.
SALUD Y KMS.
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