Este domingo pasado, los caminos embarrados de Miguelturra fueron testigos de una mañana de las que sigues aprendiendo de este deporte, pues para tener momentos buenos, tiene que haber menos buenos, y ese último caso tocó en el recorrido churriego, una vez más y ya son....
Está vez no veníamos convencidos de ningún objetivo y eso quizás, unido al terreno, al clima y al recorrido, paso factura y no tuvimos el día ideal.
Tras el calentamiento habitual, junto con el gran Santos y aderezado de un ligera llovizna nos pusimos el línea de salida, junto a los otros más de 500 corredores.
Ritmo muy controlado, caminos con mucho barro, y la llovizna que venía de vez en cuando con mi amigo el viento también de acompañante.
Kilómetro 10, un bajón físico me sobreviene, a partir de ahí llegar a meta se convirtió en el objetivo.
Duro el día, pero logramos llegar y finalizar, 1:42:02, mi peor tiempo en una media maratón, poco a poco la mecha se va agotando, intentaremos que dure algo más, somos tercos.
Posterior comida de grupo, que da vitaminas, nos vemos en las carreras.
SALUD Y KMS
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