Después de realizar
la maratón de Roma, el primer objetivo del año se ha cumplido, no he
podido volver a bajar de los 180 minutos, pero ha sido una maratón que catalogo
de diferente, pues he visto otra cara de la mítica prueba.
La preparación a esta maratón fue en un principio igual a la
de Donostia, incluso con ritmos más elevados en algunos rodajes y series, pero
no me planteé en ningún momento hacer marca, sino bajar de las 3 horas e ir
cómodo y grabando una maratón desde dentro.
Unos 25 días antes del día D, sufrí unas molestias en el
tobillo, que con los kilómetros se convertía en fuerte dolor, por lo que decidí
parar unos días coincidiendo con el carnaval, después de parar 4 días volvía a
los entrenos pero el dolor seguía ahí, por lo que tomé la medida de reducir los
entrenamientos del plan al 50% e intentar hacer solamente los entrenos de
calidad y una tirada larga que quedaba, las molestias y dolor persistía por lo
que visité al físio y decidimos parar a falta de 10 días solo correría la
carrera de Ciudad Real, para probarme en serio si podría correr y completar un
maratón, la maratón de Roma, el objetivo. Las sensaciones no fueron positivas,
pero con una semana de descanso que quedaba y algunas sesiones más de
fisioterapia mis esperanzas eran llegar lo mejor posible.
Una vez en Roma, el turismo era obligado con la consecuente
carga de pasos, caminatas que no eran lo más aconsejable para mi maltrecho
tobillo, ¿mi lesión?, tendinitis en el tibial anterior pero sobretodo tibial
posterior.
Llegó el día D y los dolores seguían igual como hace 25
días, ¿mi objetivo?, finalizar el maratón y no acrecentar la lesión, y así lo
hice, incluso me permití ir a ritmo de las 3 horas hasta el kilómetro 30,
objetivo que en el 32 se desvanecería cuando el dolor ya era insoportable y
decidí parar y alternar caminatas con trotes y finalizar esta maratón lo mejor
posible, cosa que hice y dadas las circunstancias disfruté, el resultado ya lo sabéis.
Ahora cuando ya han pasado 15 días después de la maratón
sigo sin dar zancadas, sigo sin correr y el dolor e inflamación son
prácticamente iguales que hace 40 días que me acompaña esta lesión, yo he
seguido visitando al físio algunas
sesiones más, me aplico hielo, doy corrientes, estiramientos, crema antinflamatoria…, y la verdad es que hemos ganado poco, ¿su
diagnóstico?; con los medios que dispone
no puede hacer más, por lo que me él mismo me ha aconsejado visitar a algún
colega suyo con más medios y especializado en lesiones deportivas, cosa que sin
duda haré aunque tenga que desplazarme algún sitio más lejano, pues tengo mono
de correr.
La verdad es que nunca había estado en el dique seco, y la
sensación y estado es incómodo, pero esto es lo que tiene esto, seguiré por
todos los medios que pueda solucionar este problema y seguir con mi rutina que
tanto echo de menos. Me cabrea no poder asistir a algunas carreras que tenía
programadas, en especial esa maratón informal que haría en Carrión de
Calatrava, aprovechando las 24 horas solidarias por A.C.R.E.A.R., que correría
con el incombustible Carlos Utrilla, y seguro con algún que otro conocido más,
el días 26 de este mismo mes.
ánimo
ResponderEliminarMuchas gracias, Rafa
EliminarLeí esta maña tu entrada en el blog, siento que la lesión no te permita correr, es bastante frustrante, así que te recomiendo lo que nos recomiendan, paciencia y si es posible no correr hasta que la lesión este COMPLETAMENTE curada.
ResponderEliminarSaludos, Emilio Díaz.
Bueno Emilio gracias, no he dado zancada desde Roma, solamente algo de bici y elíptica, pero el dolor es identico al que me empezo a finales de febrero, por lo que no he mejorado nada, el lunes visito un fisio que dicen que es bueno de Toledo, donde tiene para hacer ecografias y más pruebas, para saber seguro lo que tengo y el tratamiento que debo de seguir, pues de momento solo hielo y con el Compex, me doy corrientes. UN SALUDO Y MUCHAS GRACIAS
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