Bueno una vez más estoy porraceando el teclado para
conseguir escribir una entrada más de un
pre-maratón, una entrada para expresar mis sensaciones antes de una maratón y
definir como ha sido la preparación en sí, y cuales son las sensaciones tengo
para el día D.
A este maratón al que le tengo un afecto especial, y no me
preguntéis porqué, pues no tiene muchos encantos, decidí correrlo el año
pasado, justo cuando llegaba a meta acompañando a mi compañero Narciso y Paco,
fue cuando me di cuenta que este maratón había que volver a correrlo, quizás
por la poca participación que tiene, quizás por apoyarlo, quizás porque sea el
maratón de mi tierra, quizás por la comodidad del desplazamiento, quizás por la
economía, quizás, por…, no lo sé exactamente el caso es que me prometí a mí
mismo ponerme en la línea de salida en su edición vigésima.
A pesar de ser un verano muy caluroso, mi mente estaba
puesta en dicho objetivo y ya en el mes de julio no pude relajarme lo que me
hubiese gustado, a pesar de las altas temperaturas, pues no me podía permitir
el lujo de perder demasiado la forma, así pues estuve todo el mes haciendo
rodajes, aunque lentos y cortos, ya en agosto la calor seguía y las vacaciones
fueron compaginadas con entrenos suaves, pero sin pausa y una vez pasadas las
fiesta locales, y a unas ocho semanas empecé con un plan de entrenamiento
específico, y a pesar de haber sido pocas semanas, han sido aprovechadas.
Septiembre fue un mes duro, pero agradecido, no hubo
lesiones, que es lo más importante, tampoco molestias reseñables y los entrenos
fueron bastante aceptables, aunque los rodajes y las series de antaño han
quedado en el olvido quedé bastante satisfecho de dicho mes, de echo habrá sido
uno de los meses desde que estoy corriendo que más kilómetros he recorrido.
Llego el mes de Octubre a tan solo 18 días del objetivo, las
sensaciones seguían siendo positivas y de hecho en la media maratón de Alcázar
corrí una de mis mejores medias maratones, no por el tiempo, sino por las
sensaciones durante toda la carrera.
Con el trabajo hecho tras estas dos semanas de reducción de kilometraje,
me encuentro a pocas horas de que se dé el pistoletazo de salida a esta
maratón, si bien con alguna molestia en el primer metatarsiano del pie
izquierdo y un poco constipado, pero creo que en general he llegado bien a este
objetivo y creo que a pesar de las predicciones de lluvia, estoy preparado para
bajar de nuevo de las tres horas, aunque de sobre sé que un maratón es un
maratón y pueden suceder muchas cosas, y que por cualquier detalle todo se
valla al traste, pero es lo que tiene la distancia de Filípides.
Así pues el domingo a las 9:30 de la mañana, con la ilusión
de la primera, espero salir a completar
mi decimoquinta maratón, y tercera de Ciudad Real, y poco antes de las 12:30
haber completado los 42.195 metros disfrutando una vez más del maratón, a pesar
de que casi seguro, pasaremos algunos momentos duros, y momentos de
incertidumbre, pero así es el maratón y
por eso es inenarrable la sensación de cruzar la meta de esta prueba, llamada,
creo que acertadamente, la reina del atletismo.
¡Vamos Kino!
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