Hoy me vuelvo a poner delante del ordenador, manos al
teclado, para escribir un post que quizás sea algo complejo, pues seguro que habrá
mucha gente que alguna vez se le haya pasado este pensamiento por la cabeza,
sobre todo los que siguen un plan de entrenamiento, tienen un entrenador
personal o de club, incluso que tengan a alguien con más experiencia en la que confíen
y que les asesore y lleven tiempo con ellos, no mejoren o estén estancados en
las marcas.
Bien, llevo algunos años observando planes de
entrenamientos, consejos, recomendaciones, instrucciones, he leído varios
libros, muchas revistas, varios artículos por internet y también he escuchado la experiencia de otros
corredores, y la verdad, que aunque todos los caminos llegan al mismo lugar, unos
son más largos, otros con más curvas, otros más cortos, otros rectos, otros con
muchas subidas, otros continuamente bajando, pero en realidad todos llegan al
mismo sitio, lo único que hay que coger el que creamos sea el que mejor se nos
adapte, y si no es así y nos equivocamos pues solamente hay que coger otro, y
sino otro, pero con el tiempo seguro que acertaremos y llegaremos a nuestra
meta y no insistir en un camino que no nos favorece.
Hay tantos métodos de entrenamiento como entrenadores, y el
objetivo primordial de todos es conseguir el objetivo y sacar el máximo
rendimiento del corredor, por eso, creo que el corredor debe ser el que se dé
cuenta de saber si va por el camino correcto, pues será más fácil cambiar de
entrenador que este cambie su método de entrenamiento por mucho que intente
sacar lo mejor de nosotros.
Tener un entrenador, un buen entrenador es una ventaja, pero
a veces esto se torna difícil, un buen entrenador con experiencia, que haya
sido “cocinero antes que fraile”, con la sapiencia adecuada, que nos
personalice el entrenamiento diario, que nos siga continuamente y nos haga las
modificaciones necesarias, en su caso, además que nos conozca, conozca nuestra
vida laboral y personal y que nosotros
confiemos en él, le contemos nuestras sensaciones y que hagamos o sigamos su plan de entrenamiento al pie de la letra,
esto sería lo ideal.
Creo que las condiciones anteriores es muy difícil que se
den, y más en corredores populares que no se ganan la vida con este deporte,
pero debemos buscar el equilibrio e intentar seguir un plan de entrenamiento
guiado y personal, y no seguir con un plan de entrenamiento sacado de una
revista, aunque puede servir como referencia, o como en algunos casos he visto,
seguir un plan de entrenamiento para varios corredores, incluso con distintos
objetivos, y distintos niveles, pues quizás eso no solamente nos lleve al peor
camino, sino que sería como si volviésemos para atrás.Con el boom de las carreras y aumento de corredores, siempre habrá quien saque “tajada” de esto y se aproveche de las circunstancias, pero debemos intentar no dejarnos llevar pues si nuestra meta es coger el mejor camino, creo que es aconsejable que nosotros mismos seamos conscientes de nuestras posibilidades, nos demos cuenta, aunque lleve algún tiempo, que nuestro entrenador sea el adecuado y se preocupe por sacar lo mejor de nosotros.
Por otro lado, y poniéndome en mi caso personal, estamos y creo que somos muchos, los que somos “autodidactas”, basados en nuestras experiencias y conocimientos adquiridos a base de tiempo, y conocedores de nuestros cuerpo, nos interponemos un plan de entrenamiento para el objetivo elegido, con más cambios que si alguien nos interpusiera un plan, pues según sensaciones vamos completando los entrenamientos basados en experiencias anteriores, y es cierto que practicando prácticamente el mismo plan y con similitud de ritmos y kms, no siempre sale igual el objetivo, y aquí os dejo un articulo de Wilson Kipsang, el autodidacta, ( http://running.es/reportajes/wilson-kipsang-el-runner-autodidacta#.V-SrQ_mLTcs ) si bien debo decir que quizás esto de ser autodidacta no será un camino fácil y quizás no sea el mejor, pues un guía que conozca dicho camino siempre será mejor que hacerlo solo por mucho que hayas pasado por él.
Así pues, siempre está en mano de cada uno elegir el camino
correcto, o el que mejor se nos adapte a nuestras circunstancias, siendo de la
opinión que con un buen entrenador tendremos más posibilidades de coger el
mejor camino y llegar antes a nuestra meta, no quedándonos estancados y parados
en nuestra progresión, también siendo sabedores de nuestros objetivos, pues no
es lo mismo ser un atleta élite que un popular, y por supuesto el entrenamiento
es totalmente diferente, y no es lo mismo ser una atleta popular con mucha
ambición y ganas de mejorar, que el corredor popular que disfruta de este
deporte sin esa ambición, que por otro lado es lo importante y primordial,
disfrutar corriendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario