Este domingo pasado se celebró en Miguelturra su media
maratón rural, una prueba, sin duda, peculiar dentro de las que se celebran en
el circuito, pues es una carrera que en su mayor parte se hace por el campo,
por caminos y pistas rurales, con una orografía con bastantes subes y bajas, a
la que añadir una fuerte subida de unos 1500 metros a la ermita de San Isidro,
lo que hace que esta prueba sea para disfrutar más que para hacer marca.
Con estas premisas y tras una buena semana de
entrenamientos, con ritmos alegres, me presentaba en la localidad “Churriega”
para comprobar si la recuperación del maratón había sido total, por lo que esta
prueba se presentaba como un pequeño test antes del maratón de Málaga, pues a
pesar de llevar la intención de disfrutar a tope del próximo maratón y no
forzar, había que saber en qué estado de forma real me encuentro, y con esa
premisa me desplace hacer dicha carrera.
Con un día fenomenal para la práctica de este deporte y tras
un calentamiento de unos 5kms con mi compañero Narciso, me puse en la línea de
salida con la intención de ir cómodo pero tampoco relajado, y a las 11 de la
mañana se dio la salida a esta peculiar prueba.
Los primeros kilómetros fueron de tanteo, de saber si a
ritmo de 4’ iría cómodo, pero ya noté que la respiración iba forzada y las
piernas no muy sueltas, aunque intenté mantener el ritmo me costaba, la graba
suelta hacía que perdiese tracción en las zancadas y no conseguía tener buenas
sensaciones, poco a poco el ritmo fue decayendo en algunos segundos pero no
muchos y hasta el kilómetro 14 fui acompañado de un corredor del club Pozo
Norte, donde ambos nos íbamos relevando perfectamente, pero yo seguía incomodo
por lo que decidí aminorar la marcha ya que la subida a la ermita estaba al
llegar.
La subida se me hizo eterna, algo incomprensible pues cuando
se empina el terreno soy de los que recupero posiciones, al contrario que el
domingo, que me vi superado por algunos corredores, ya la bajada también se me
hizo dura, pues si bien suelo recuperar posiciones subiendo estas las pierdo
bajando, pues el miedo a lesionarme hace que baje con muchas precauciones y más
bajadas tan pronunciadas.
Una vez entrados de nuevo en Miguelturra, sobre el km 18, aumento
algo el ritmo para recuperar alguna posición y tras verme acosado por un atleta
de mi categoría, pues sabía que podía estar luchando por el podio, logro
marcarme los 2 últimos kilómetros más rápidos de todos, llegando a meta justo
de fuerzas y con la sensación de que no había sido mi día.

Al final el tiempo fue de 1:25:33, a ritmo de 4’03” el
kilómetro, logrando la 4ª posición de mi categoría y 43 de la general, y aunque
no fue gran tiempo tampoco fue malo, pues el recorrido no invitaba a mucho más,
si bien las sensaciones fueron nefastas en todo momento y comprobé que tras el
maratón la recuperación aún no es total, ya que las piernas no fueron sueltas
en ningún momento.Ahora a falta de 3 semanas para el maratón de Málaga
intentaremos que la recuperación sea total, aunque haya que seguir entrenando y
preparando este nuevo reto, que visto lo visto no será tan sencillo pues a
pesar de no ir a disputarlo al 100%, el maratón es el maratón.

Por lo que respecta al resto de la expedición del C.A.
Membrilla, en total 12 participantes, comentar que una vez más todos rayaron un
buen nivel, Sebastián Nieto-Márquez sería el primero de los nuestros, Mª Jose
Jimenez y Ascensión Cano subirían al podio, Narciso Arroyo sigue con la
preparación a Málaga, Ramón Fernández obtendría un buen crono, Francisco Muñoz
y Tomás Bautista disfrutarían del campo miguelturreño, al igual que Francisco
Nuñez y Antonio Martín que una vez más harían la labores de liebre, lo mismo que Francisco Arias que acompañaría a Mateo Paz.
Una gran actuación de todos ellos que siguen y siguen sin
parar todo el año representando a nuestro club por todos los pueblos de la
provincia.