Corríamos en casa, había que disfrutarlo, y esa era la premisa, si bien, no llegaba en el mejor momento, si tenía ganas de correr en mi pueblo, de sentir el aliento de mis paisanos y ser partícipe de esta carrera que, poco a poco va a mejor, aunque hay detalles por pulir, creo que el nivel organizativo fue sobresaliente, demostrando que tenemos muy poco que envidiar a cualquier carrera del circuito.
En lo personal también puedo decir que tuve una nota alta, pues corriendo de menos a más fui disfrutando de cada zancada, cada metro, de ir viendo detalles que en otras ocasiones no veía e increíblemente sacando mucho rendimiento a los pocos entrenamientos, al final 39’13” un par de minutos más que el año pasado si, pero esa sensación de divertirse corriendo es muy gratificante y minimiza cualquier otra circunstancia.
Gran fin de semana el vivido, pues con la organización de las carreras MINI y las actividades asociadas el viernes, fue una pasada, el sábado con la satisfacción de que todo salió casi perfecto en los 10K, disfrutando con grandes compañeros y amigos, y sin apenas descanso un domingo de ciclismo estupendo.
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