Siguiendo con la preparación a nuestro objetivo primaveral,
(MAPOMA), Bolaños de Calatrava y su media maratón, era la fecha ideal para
probarse, y con esa intención nos desplazamos, si bien, éramos conscientes de
que las molestias que nos acompañan últimamente iban a más y que sería un cara
o cruz, siempre dentro de la prudencia que pueda tener un corredor popular
enfrascado en un plan de entrenamiento a un maratón y con la experiencia de lo
que pudiese pasar.
Tras un largo calentamiento con grandes compañeros y
especialmente Fernando, tomamos la salida con unos primeros kilómetros de
tanteo, buscando el ritmo “crucero”,
algo que pronto encontré, tras un buen grupo
que algo quitaba el aire reinante, pero conforme pasaban los kilómetros mi
isquio se iba resintiendo, y con poco que ganar y sí algo que perder, tras una
primera vuelta a un buen ritmo decidimos reducir el ritmo e intentar finalizar.
Los kilómetros fueron discurriendo y el dolor no cejaba, por
supuesto la cabeza me decía que a veces una retirada es una victoria, pero por
otro lado y con casi 400 carreras en mis piernas, nunca he abandonado una
competición y gestionando bien el ritmo y con paradas para estirar fuimos
completando el recorrido.
Los últimos kilómetros y la llegada a meta junto a Vicky nos
dejaron otra carrera más finalizada, otra media maratón más que nos acerca al
centenario de esta distancia, si bien, el test previsto quedó en “agua de
borrajas”, y ahora a esperar los daños colaterales, si bien, esta claro que
deberemos descansar si queremos recuperarnos aunque el objetivo sea inminente.
Después un comida una comida de “hermandad”, que sin duda es
de lo mejor, a pesar de lo sucedido, siempre hay que ser positivos y disfrutar
de lo que nos hace felices.
SALUD Y KMS.
Después un comida una comida de “hermandad”, que sin duda es
de lo mejor, a pesar de lo sucedido, siempre hay que ser positivos y disfrutar
de lo que nos hace felices. 
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