Cuando algo te gusta tanto es difícil ver lo negativo, hace que las penas no sean tan amargas, como diría la canción. Estamos en una fase que no habíamos vivido, pero que seguro sabemos salir de ella, y es que la vida misma nos depara retos, que si quieres los aceptas e intentas superarlos o si no te acomodas y dejas pasar una oportunidad que quizás nunca vuelva.
Hoy he vuelto a disfrutar corriendo, hoy he vuelto a ser recompensado por este deporte y en la 10K de Tomelloso hemos iniciado una nueva fase, hemos aceptado nuestras limitaciones y hemos completado una mañana espectacular.
Salvando la 10K de Membrilla, llevábamos mas de 5 meses sin competir, con pocos, muy pocos kms acumulados, si bien la bicicleta nos ha hecho mantener en algo la forma, y si septiembre ya nos calzamos algunos días la zapatillas, octubre nos lo estamos tomando mas en serio, y hoy había que saber el punto de partida, el cual es mas optimista de lo esperado.
Con mas de una hora de adelanto a la salida llegamos a Tomelloso, acompañado de JC y Ángela, cogemos la bolsa y charlamos con algunos conocidos, calentamiento con el siempre eterno Santos, JC y Carmen y a la línea de salida, con las ideas claras tras una noche de “jarana”.
Ritmo muy cómodo, por sensaciones y sin forzar lo más mínimo, disfrutando de la vuelta a las carreras, y ya los últimos kms forzando algo más para completar la distancia en 42’49”, muy lejos de mis marcas si, pero para mi un triunfo disfrutar de nuevo de ponerme un dorsal y disputar una carrera, sin duda un “pasote”.
Mucho tiempo hemos dejado y el que hemos estado parados y el cuerpo lo nota, la edad también es un hándicap y cada vez cuesta más, pero hoy puedo decir que he vuelto a disfrutar de una carrera, y aunque este año esta siendo más relajado lo importante es disfrutar de lo que nos gusta, viviendo momentos y sumando experiencia.
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