Hacer algo que te gusta para pasar el tiempo de ocio y
disfrutar con ello, creo que sería una de las definiciones de afición o hobby,
por lo que una de mis aficiones a la que dedico más tiempo de ocio y disfruto
con ello es la de correr, o mejor dicho, lo que ahora llamamos running.
Cuando empiezas a correr, lo haces por algún motivo en
especial, por lo menos es mi caso, y mi motivo fue dejar de fumar, lo cual
conseguí, tras más de veinte años de ser un fumador de paquete casi diario.
Empecé saliendo poco a poco, pero mi pasado atlético, y mi poco peso me hizo
que pronto me pusiese en forma y que esto del running no me costara apenas
trabajo, por lo que pronto quede enganchado, y digo enganchado pues esto parece
una droga, aunque, ya me gustaría a mí que todas las drogas tuviesen los
efectos secundarios que tiene esta.
Luego vinieron la carreras, y después, pero pronto, las
medias maratones, que la verdad era donde me sentía más cómodo, pero poco
después de un año de entrenos y carreras
ya debuté en mi primera maratón, la que fue una experiencia inolvidable junto
con mi amigo Manuel, y otros 12 atletas de Membrilla, sería en el año 2010 en
Sevilla.
Ahora sigo corriendo y sigo disfrutando en mi tiempo libre, tengo
objetivos, normalmente son disfrutar de la maratón, una distancia que me tiene
enganchado y a la que dedico mi entrenamientos para conseguir mis objetivos,
obviamente también corro carreras de menor distancia, pero el objetivo
principal es la maratón, de hecho nunca he preparado otra prueba que no haya
sido esta, la prueba reina del atletismo.
Para completar con éxito una maratón debes de tener un plan
de entrenamiento, aunque creo que es conveniente para cualquier tipo de prueba,
actualmente me estoy preparando mí maratón número once, que será mí primera
internacional, Roma, donde el objetivo no es otro que volver a bajar de las
tres horas disfrutando de la bella ciudad eterna.
El plan a veces es duro seguirlo y hay días en los que no te
apetece nada salir a correr o hacer lo
que te toca en dicho plan, días de desgana que solamente apetece descansar y
quedarte en casa haciendo otras cosas, y sobre todo en días fríos, de aire,
lluvia, calor o días desagradables, también después de algunas fiestas o
incluso durante las fiestas, cuando tienes algún compromiso y tienes que
pegarte un madrugón o correr a deshora, o dolores musculares del día anterior o
alguna molestia en forma de lesión, etc., por lo que algunas veces crees que la
definición de hobby o afición está un poco desvariada, porque se trata de
disfrutar y no de sufrir.
Pero cuando llegan los días antes citados que no te apetece
nada salir a cumplir el plan establecido, te animas y sales a correr, que
suelen ser la mayoría, y empiezas sin
apenas ganas y pasan los kilómetros y te vas sintiendo cada vez más a gusto y
terminas el entrenamiento y mientras estiras o duchas, sientes una satisfacción
casi inenarrable, pues has vencido el momento ese de duda y te sientes
orgulloso de ti mismo, y te encuentras fenomenal, tras haber vencido a tu
pereza, aunque estés empapado de lluvia, o en sudor, o tengas las narices
goteando de frío, o el aire lo tengas en la cabeza, o sea una hora no muy
apropiada para practicar el running.
También hay días en que la pereza gana la partida y te dices
a ti mismo, “por un día no pasa nada”, pues bien, a final no te encuentras
bien, vamos que te sientes culpable, como si no hubieses hecho algo que
deberías haber hecho, ¡y eso que solo es un hobby!, pero no sé porque motivo
tengo esa sensación, lo que me arrastra normalmente a cumplirlo.
Creo que cuando te creas en la cabeza un objetivo, el compromiso que firmas a ti mismo es un
compromiso de honor, pero de honor de los de antes, en ningún sitio está
escrito, pero haces lo que está en tu mano para cumplirlo, pues sabes que la
recompensa es algo que necesitamos las personas, demostrándonos a nosotros
mismos, que si queremos podemos y encontrando esa satisfacción en el momento de
cumplirlo, y si el resultado es el esperado mejor, pues no siempre el trabajo
hacia un objetivo sale recompensado de la manera que nosotros queremos, aunque
tú, en tu interior, te sientas orgulloso de haber disfrutado haciendo lo que te
gusta y volviendo a intentar de nuevo otro objetivo que te haga sentirte bien y
satisfecho de ti mismo.
Un placer leer una entrada como esta. Con menos experiencia, menos carreras, menos clase, pero mas años :-), me identifico con todas las lineas escritas, salvo en las razones para correr, la mía, básicamente fue bajar de peso, ahora peso 20 kgr. Menos que hace tres años, y quiero seguir así.
ResponderEliminarSaludos, Emilio.