Este domingo pasado se celebró en Ciudad Real, la VII
edición de su carrera urbana, sobre la distancia de 10 kilómetros, y un día que
no tenía marcado como muy importante en
el calendario, pasó a serlo, no porque fuese a disputar la prueba y aprovechar el
estado de forma para intentar asaltar mi marca de los 10.000, no, aunque eso
hace un mes fuese lo que tenía pesado, no fue por eso, no.
Como todos sabréis mi objetivo más inminente es Roma, la
maratón de Roma, y como en una entrada de la semana pasada expuse, y su título
así lo anunciaba, no sé si correré y completaré dicha maratón, lo intentaré o
simplemente aprovecharé el viaje ya pagado para hacer turismo.
Bien, pues el domingo fue el día que me puse como
prueba, para saber en realidad el
alcance de mi lesión, y si esta me permitiría correr la distancia de Filípides,
pues tenía previsto correr estos 10 kilómetros a modo de prueba, después de
otros cuatro días parado, para saber que sensaciones y que molestias tenía en
mi maltrecho tobillo.
En el calentamiento las sensaciones no fueron buenas y el
dolor seguía estando ahí, y eso que me puse la tobillera para que sujetase la
zona inflamada, pero el dolor era igual que la última vez que salí a correr,
por lo que mis pensamientos optimistas se derrumbaron ya antes de la carrera.
Había previsto correr a un ritmo cercano a 4’ el kilómetro y
junto con Manuel Jiménez, (otro que de la cueva sale), hicimos la carrera al
ritmo marcado, kilómetro a kilómetro, pero la molestia persistía, y el dolor
era cansino, con mini-cámara en mano, fui grabando momentos de la carrera,
probando este nuevo aparatito que ojalá pueda usar en Roma.
Ya en el kilómetro 8, en una pequeña cuesta del rápido
recorrido, el dolor sería más intenso, por lo que mis posibilidades de
completar la maratón prácticamente se redujeron a ser mínimas, pues 10
kilómetros si aguantó el tobillo, pero 42 y pico?,
Bueno la entrada en meta fue junto a Manuel, parando el
crono en 39’48”, que es lo de menos pues lo importante del día fueron las
conclusiones finales. Aunque aún no lo tengo claro, cada vez soy más pesimista,
pues si días atrás creía que esto se solucionaría, ahora no lo veo claro.
El lunes nueva visita a físio, y el miércoles de nuevo, a
partir de ahí iremos sacando más conclusiones que espero sean positivas, aunque
como he dicho antes, cada vez soy más pesimista, aunque la esperanza es lo
último que se pierde.
Por otro lado mencionar a mi hija
Virginia, qué participó en la carrera de chupetines, corriendo 200 metros y
llegando a meta la primera, ¿me jubilará esta?, jeje, lo importante es que
disfrutó, como también lo hizo Jorge que aunque no ganó estaba satisfecho de su
gran carrera, quedando sexto y dandonos un pequeño susto al final del día.
No eran buenas noticias las del domingo, espero que hoy jueves sean mejores, ¡animo Kino!.
ResponderEliminarSaludos, Emilio.