Cuando preparas algo con ilusión y crees realmente en lo que
estás haciendo, el esfuerzo parece menor, pero sin duda ese esfuerzo está ahí y
el cuerpo a veces se queja, aunque la
mente sea más fuerte el cuerpo hace mella y reduce en algo esa ilusión y
creencia de lo que en un principio preparabas.
Bueno, pues una más que ya está aquí, será la tercera
maratón que corra en la capital hispalense y espero sea la decimoséptima que
complete, y como todas, aunque sean iguales será diferente, por lo que hace que
correr maratones no sea una rutina y sea algo que me tenga enganchado
firmemente, un maratón que se celebrará a partir de las 9:30 de la mañana del domingo 21 de febrero, con 13.000 corredores en liza, donde a la vez se celebra el campeonato de España de maratón, absoluto y veterano, al cual también estoy inscrito.
Una vez completado el Quixote Maratón tenía tiempo para descansar y recuperarme hasta el próximo objetivo, que
sería el maratón de Sevilla. En las entremedias se interpuso el maratón de
Valencia, que por circunstancias sobrevenidas me animé a correr, cosa que hice
acertadamente pero que reducía los días de descanso, pues nada más terminar
Valencia comenzaba el plan de entrenamiento establecido para Sevilla 2016.
A mediados de diciembre comencé a tener problemas de pisada,
pues los metatarsianos del pie derecho empezaron a quejarse, así pues el podólogo tuvo que
hacerme unas nuevas plantillas y rectificar las que tenía hasta entonces,
también el físio me ayudó a resolver el problema pues cada vez que recorría
varios kms y pisaba cualquier china o piedrecita veía las estrellas.
Entre tanto disputé y disfruté de la San Silvestre de
Membrilla, a pesar de ser una carrera explosiva para los ritmos que hasta
entonces entrenaba.
Una vez solventado el problema de los “metas”, comencé a
tener problemas en los isquios y piramidal, las molestias cada vez iban a más,
incluso ya a finales de enero cuando disputé la media maratón de Santa Pola lo
hice con dichas molestias que al terminar y días después se convirtió en un
problema mayor, así pues y tras la visita al físio, este me recomendó que
parase unos días y que comenzaríamos con un tratamiento conservador, reduciendo
kilometraje y eliminando los ritmos rápidos o series y los ejercicios de
fuerza.
Con todo esto la preparación se ha ido al traste y quizás el
maratón aunque no me rindo fácilmente y el cuerpo me dirá si puedo correr o no,
si puedo finalizar la distancia o no, a pesar de tener un poco comida la moral, ilusión no me falta, y el domingo que viene
estaré en la línea de salida del maratón de Sevilla, esperando que esta última
semana de que prácticamente el descanso haya sido el protagonista y algo de
mejoría he notado, aunque los 42 kilómetros y pico serán los que dicten
sentencia.
Mencionar como no, a Manuel Jimenez que estará en línea de
salida, y aunque no halla preparado este maratón específicamente y sus
objetivos sean otros, participará en un campeonato de España absoluto de
maratón, pues se ganó el billete para ello en Santa Pola y como tal está
inscrito, demostrando que la edad no es excusa para estar disputando un campeonato
de España absoluto.
Así pues y desde estas líneas agradecer el esfuerzo de
Manuel por estar una vez más a mi lado, cosa que se inició hace 6 años en este
mismo escenario, cuando cruzábamos juntos la línea de meta del estadio de la
Cartuja, enarbolando la bandera del C.A. Membrilla, en mi debut en la
distancia, desde entonces y en aquella
crónica que el mismo escribió, se inició una amistad sellada con el abrazo
final, que perdura y seguro perdurará en el tiempo.
Espero que todo haya ido bien.
ResponderEliminarSaludos, Emilio Díaz.
¿Qué tal hombre te ha ido en nuestra tierra?
ResponderEliminarSaludos desde Sevilla