Cuando la motivación por una distancia es casi obsesiva y se prepara con mimo un maratón, suele salir cara, aunque a veces incompresiblemente sale cruz, es la grandeza de esta distancia, y en esta ocasión salió de nuevo cara. Este domingo teníamos un nuevo reto, aunque la premisa era disfrutar, dentro de mi cabeza estaba el objetivo de bajar por vigésima vez de los 180' y como querer es poder, lo logramos y además con nota.
Nuevo recorrido, distinta salida y llegada (Parque Gasset), pero misma respuesta de los capitalinos, poca o nula animación a pesar del esfuerzo de la organización, es lo que hay.
Llegamos con dudas y molestias, pero la cautela en esta distancia es una aliada y eso quizás tubo gran parte de culpa del éxito final.
Salida a las 9 de la mañana tras un breve calentamiento con Dito, ritmo inicial algo más rápido de lo previsto, pero constante y con buenas sensaciones, sin cebarmos con nadie, la experiencia es un grado.
Avituallamiento personalizado gracias a Ángela y seguimiento e instrucciones en todo momento gracias a Antonio Moya, sin duda un lujo correr al lado de un campeón de España. Gracias Antonio. Gracias Ángela.
Los kms fueron cayendo a ritmo uniforme, a pesar del viento y de un circuito que te ponía a prueba, con algun momento duro, pero disfrutando y con buenas sensaciones.
Buen final, rebasando varios atletas, 2h56'22", tiempo final, llegando muscularmente muy fresco y con la satisfacción de a pesar de los años seguimos al mismo nivel.
30º de la General, 2º de la categoría M50 y tercer puesto el campeonato regional absoluto, una gran recompensa, que me sigue dando motivos para seguir con el idilio con esta distancia, en mi 34º maratón y 8º en Ciudad Real. SEGUIMOS SUMANDO
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