Siempre de que escribo una entrada en el blog de este tipo, como norma, es buena señal, es señal de que vuelvo a enfrentarme a un gran reto, normalmente un maratón, aunque he tenido también varias citas importantes que también han tenido una entrada previa en mi blog personal, sin duda hoy es un día de estos, y volvemos a escribir una previa de un maratón, además de ser también, y a su vez, campeonato de España Máster de la distancia, un dos en uno, una cita especial.
Llevaba tiempo sin disputar un maratón fuera de la provincia, el Quijote Maratón venía siendo mi objetivo y cita anual de esta distancia, pero a mediados de diciembre decidimos inscribirnos a el maratón de Castellón, un maratón de los que me gustan, poco masificado, con un circuito aceptable, un viaje cómodo, por ello lo elegimos por cuarta vez, donde semanas más tarde la RFEA designó como sede del campeonato de España máster, un punto más a su favor, aunque en este caso la decisión ya estaba tomada tiempo atrás.
Serán cuatro meses después de cruzar la línea de meta en el Quijote Maratón, después de finalizar mi 35 maratón, el 21 por debajo de esa barrera mítica para un corredor popular, de las 3 horas, es donde de nuevo pongo mi objetivo, esos 180’ son sin duda el reto a conseguir, siempre intentando disfrutar, pero con ese objetivo en mente que no será fácil lograr, y con la suma de los años que vamos cumpliendo, la dificultad es añadida.
Para lograr el objetivo, la preparación ha sido de 10 semanas, semanas que comenzaron poco antes de Navidad, con buen inicio, que curiosamente fue a menos, con algunos problemas “normales” de una preparación a un maratón, si bien, las sensaciones actuales no son malas, pero el objetivo es realista, y aunque el viento, según predicciones, será un rival que nos acompañe, poco podemos remediar contra eso, y si mostrar el respeto a la distancia, que no miedo, pues los entrenamientos han sido aceptables, con algunos excesos por las fiestas, pero también con algunos sacrificios, pues cuando se prepara esta distancia hay que sacrificar algunas fiestas o quedadas, pero como dice el refrán “Palos a gusto no duelen”.
Este fin de semana nos pondremos en camino, una vez más, donde de nuevo me acompañará mi incondicional Ángela, que correrá esta vez la 10K, también, el amigo Javi y su familia, que disputará también el maratón y con el que he coincidido algunos entrenamientos, Miguel Ángel y Vicky también estarán por allí, por lo que seguro es un viaje ameno, donde intentaremos disfrutar una vez más de la distancia preferida, además con buena compañía, y el 25 de febrero volveremos a estar por 36ª vez en la línea de salida de un maratón, también en la 15ª participación en un campeonato de España, por lo que los ingredientes son “excelentes”, esperemos que el cóctel final sea espectacular.
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