miércoles, 2 de enero de 2019

SAN SILVESTRE DE MEMBRILLA Y LA CARRERA DEL PAVO DE C. REAL FUERON OBJETIVOS DEL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO.


Manuel Jiménez (compañero de entrenos) estaría en Vallecas, siendo el primer membrillato en participar en la carrera Internacional. 

 Llegaba una día indicado, y si bien no es un objetivo principal, si es una fecha marcada en rojo en el calendario, llegaba el 31 de diciembre, día de San Silvestre, último día del año donde se celebran multitud de carreras en toda la geografía mundial, pero un año más debía participar en la San Silvestre de Membrilla, y aunque había pensado otros planes, por circunstancias que algún día contaré, mi pueblo tira mucho, por lo que decidí disfrutar del ambiente un año más en Membrilla de la carrera San Silvestre más bonita de España, al menos para mí.
Por la mañana temprano madrugamos tener apunto los preparativos para la cena de fin de año, pues el día iba a ser largo, y a las 10 de la mañana junto al incansable Narciso nos desplazamos a Ciudad Real, estaba inscrito en la carrera del Pavo, una prestigiosa carrera que desde hace unos 44 años se celebra en la capital y que también por circunstancias nunca había corrido y era algo que quería probar, por lo que cerca de las 12 me encontraba en la salida situada en el parque Gasset, había que intentar hacer un buen papel.
La salida fue rapidísima y poco a poco el ritmo se estabilizó, no tenia buenas sensaciones y en un circuito sinuoso con varias curvas y subidas y bajadas, no conseguí encontrarme cómodo en ningún momento a pesar del buen ritmo, pero es que desde que finalicé el maratón de Valencia no he vuelto a sentirme suelto corriendo y sin duda estoy en  un pequeño bajón que había que “torear” lo mejor posible, al final conseguí de nuevo subir al podio en lo que va de año, siendo 3º de la categoría M45, finalizando los 6.800 metros en 25:07 a un ritmo de 3’35” según la clasificación oficial, en lo que fue un gran esfuerzo y momentos de sufrimiento pero logré un podio más en este año, quedando aún el plato fuerte, si bien la recuperación sería un hándicap.
Por su parte mi compañero Narciso disfruto y también disputó, como siempre hace en todas las carreras, está prueba también la primera para él, demostrando que es un gran ejemplo que a veces valoramos poco, pero sin duda lo es, amén de ser la gran persona que es.
Ya de vuelta en Membrilla y tras una ligera comida llegamos a la plaza, donde estaba la llegada de la San Silvestre de Membrilla y que esta vez se anunciaba con algunas novedades anteriormente anunciadas.
Virginia sería la primera en competir, y aunque no estaba muy entrenada tenia mucha ilusión a pesar de ser una distancia de 2140 metros, y ser de las más pequeñas, pero quería despedir el año corriendo y así lo hizo.
Poco a poco fue completando esos 2 kilómetros y pico llegando a meta desfondada habiéndolo dado todo y con la alegría de haber conseguido subir un año más al podio, en tercer lugar esta vez, pero que le llenó de alegría por la sorpresa, pues pensaba que había quedado más detrás.
Yo mientras calentaba con mi amigo de la infancia Juan Andrés que vino a pasar el fin de año a donde tanto ha jugado y disfrutado en la infancia y juventud, y donde se siente como en casa, y que queria disfrutar de esta San Silvestre que le traia muchos recuerdos.
Poco antes de las 6 se dio la salida, de nuevo rápida, pero esta vez salí algo más lento, aunque la distancia era menor, 5.000 metros por delante en 4 vueltas y media a un circuito rapidísimo abarrotado de gente.
Poco a poco fue cogiendo ritmo crucero, ritmo muy cómodo, disfrutando de ese ambiente y a veces animando yo también al público, jaleándolo.
Al contrario de la carrera de la mañana, por la tarde me encontraba muy a gusto, muy suelto, pero no quería aumentar el ritmo, pues había hecho propósito de disfrutar como así fue.
Al final el tiempo fue de 18’17” a ritmo de 3’39” según la clasificación oficial, siendo 4º de la categoría y primer atleta local en M45.
De nuevo volvía a subir al podio, aunque esta vez fuese en locales, pero sin duda un podio más, y un jamón que vino para casa.
Ángela también corrió la carrera femenina, disfrazada y disfrutando con su grupo de compañeras, una gran manera de terminar el año.
En la prueba absoluta decidí también correr, esta vez más tranquilo, de echo comenzamos a ritmo alrededor de 5’ el kilómetro, si bien el último ya estuvo más cercano a los 4’.
Fue la tercera carrera del día, en el último día del año, donde entre carreras y calentamientos estuve cerca de los 25 kilómetros, y donde disfrute de lo que me gusta.
También con mi amigo de la infancia, con el que posteriormente cenaría, además la familia también despidió el año de la misma manera, por lo que seguiremos disfrutando, y esta fue la 11ª edición consecutiva que sumadas a las que corrí en mi infancia y adolescencia estará muy cerca de 20 ediciones en las que he participado.
Así pues cierro un año espectacular con varios éxitos, y aunque ya hice resumen de la temporada que se cerró a finales de octubre, este año 2.018 he conseguido grandes logros, entre los que se encuentran 4 maratones, he subido 13 veces al podio, entre las que se encuentran 4 medallas en campeonatos regionales, también he conseguido una espectacular 6ª plaza en el campeonato de España de maratón master M45, ser 4º en el circuito de carreras populares de C. Real, ya digo, un año espectacular.
No quiero cerrar esta crónica sin hacer mención a ese grupo de entrenamiento que hemos creado y donde en esta San Silvestre a parte de los buenos resultados, y grandes actuaciones se dieron unos detalles que engrandece a este grupo.
Pedro Román en su carrera de veteranos dejó pasar a Carlos Moraleda antes que él en un gesto que le honra, pero en la siguiente carrera que también corrió fue el primer local con lo que unido al primer puesto en veteranos consiguió 2 jamones, de los cuales regaló uno al hijo “venenosillo” de José Carlos que estaba un poco contrariado, pues tras sus grandes entrenamientos en esta carrera no tuvo su día y quiso animarle con ese regalo a su hijo.
Sin duda Pedro eres un grande, y no solo por tu calidad corriendo, sino por tus gestos de buena persona, que hace que este grupo siga siendo eso, calidad humana.
También hubo otro detalle de pues Manuel se desplazó a Vallecas a correr su San Silvestre, en este caso la Internacional, y nuestro “VENENOSO OFICIAL”, Juan Antonio “CHIKI” Pérez, tuvo el grandísimo detalle de regalarle el trofeo conseguido tras vencer en la Carrera del Pavo de Ciudad Real, algo que sin duda le honra.
Así pues el año se ha cerrado de manera espectacular, no solo por el tema deportivo, sino por el personal, si bien, siempre hay algunas acciones o detalles que te hacen sopesar si este deporte merece la pena, pero quizás esos detallas y acciones dan más fuerza si cabe para seguir disfrutando y haciendo lo que nos gusta.

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