lunes, 14 de enero de 2019

CROSS VILLA DE LOS MOLINOS. DE VUELTA AL CROSS


No era mi intención hacer ningún cross esta temporada, pues no es una modalidad en la que me sienta muy a gusto, los ritmos son muy rápidos y para no sufrir hay que entrenarlos, algo que en principio no entra en mis objetivos, si bien es una bonita modalidad, es atletismo puro y se vive de una forma diferente a otras pruebas, y más cuando ves a los pequeños correr y darlo todo, luego haciendo amistades, disfrutando de los entornos…, vamos añoranzas de la infancia, que sin duda es bueno recordar y máxime cuando tu hija te pide que la acompañes y le des ánimo, pues si es verdad que el plan era otro, esta vez no me pude resistir a la alternativa, también correría y además disfrutaría viendo a mi pequeña.
Virginia se marchó en el autobús con sus compañeras y compañeros de las escuelas deportivas, mientras yo me desplazaba con mi coche y durante el camino veía como el termómetro del coche marcaba en ocasiones -6ºC, sin duda una mañana gélida aunque el sol empezaba a apretar y no hubo mucho aire, algo raro en la sierra de los molinos, pero la verdad que no hizo mala mañana a pesar de las temperaturas iniciales.
Tras recoger el dorsal, saludar a amigos y conocidos, nos dispusimos hacer un largo calentamiento, unos 7 kms, lo que hizo que la salida no me pillase tan frio, aunque es cierto que tras el pistoletazo a las 10:45h, me quedé en cola del buen grupo de veteranos que participó en la prueba.
No quería sufrir en el duro circuito de 2.000 metros, con constantes subidas y bajadas y suelo muy deforme, había que dar 3 vueltas, o sea, 6.000 metros en los cuales fui poco a poco sintiéndome cómodo, pero ya digo, nunca fui a ritmo demasiado exigente aunque sí forzando más de lo previsto.
Al final a ritmo de 3’50” según el GARMIN en los 5.800 metros que me midió el GPS, finalizando la prueba en 22’02 y siendo 5º de mi categoría de veteranos B, en una prueba con gran nivel, donde volví a denotar que estas pruebas no son las mías, a pesar de haber disputado unas cuantas carreras de navidad hace unas semanas de distancias similares.
Tras finalizar hicimos un descalentamiento, si bien tuvimos que hacer una pausa, pues el calentamiento de Virginia lo hicimos juntos pues poco después hizo su carrera.
No es fondista, pero le gusta mucho el deporte, así pues a pesar de no entrenar mucho el fondo se atrevió con los 1500 metros, corriendo junto a su amiga, y haciendo deporte, en particular este que a su padre tanto le gusta y que de pequeño también practicaba.

Virginia llegó a meta habiéndolo dado todo a pesar de haber salido regulando, una carrera inteligente, junto con su compañera Cati,  después fueron a investigar y ver el funcionamiento de los molinos de viento, degustando la típicas gachas manchegas, por lo que disfrutó de lo lindo.
Yo una vez finalizada la carrera Virginia hice otro rodaje  de más de 8kms por el bonito paraje de dicha sierra y sus alrededores, siendo una mañana productiva y consiguiendo cumplir, casi, con el  plan de entrenamiento establecido, si bien también me quedé con ganas de haber rodado junto al grupo de entrenamiento, y antes haber visto en tv a nuestro Venenoso “Chiki” Pérez batir su MMP, bajando de los 28’, vamos que todo no se puede pillar.



















El fin de semana que viene más y mejor, nos espera la Carrera de las Antorchas allá en Jaén, por lo que seguiremos sumando y sumando, disfrutando y disfrutando de lo que nos gusta.

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