El domingo pasado se celebró en la población de Villar del
Pozo el primer “Ducross”, organizado por el “TRIJOTE SERIES”, se trataba de una prueba que constaba de un
primer tramo a pie, donde había que dar dos vueltas a un circuito de 2.800
metros, total 5’6 kilómetros, con una subida a la dura cuesta de la ermita de
la Virgen de la Blanca, posteriormente hacer la transición y coger la bicicleta
de montaña y recorrer por las cercanías del faraónico aeropuerto apenas
utilizado y ahora cerrado y también por los cerros de Villar del Pozo unos 18
kilómetros, de nuevo se llegaba a las inmediaciones de la piscina municipal,
una nueva transición y se daba otra vuelta al circuito anteriormente citado
corriendo.
A las diez de la mañana estaba programada la salida por lo
que había que madrugar, pues los casi 100 kilómetros que distan Membrilla de
esta pequeña localidad había que recorrerlos y a las 8 de la mañana nos pusimos
en camino, mis queridos hijos, Ángela, mi mujer y yo.
A las 9 de la mañana ya estábamos allí, hablando con algunos
compañeros del circuito y conocidos de otras localidades, incluso Juan Cano,
presidente del C.A. Membrilla, preguntando detalles e instrucciones pues esto
de ser novato en estas lides son todo preguntas.
Hace unos 35 años, estuve en esta pequeña localidad, sería
la primera vez que saliera a competir fuera de mi pueblo y es que con 8 años
fuimos allí, a disputar el campeonato escolar provincial de cross, donde
recuerdo que quedé 6º y primeros por equipos, aún recordaba algunas cosas, como
la cuesta que subía a la ermita, ahora asfaltada, el colegio y el campo de
futbol donde estaba situada la meta, que actualmente está lleno de malas
hierbas, que tiempos...
Tras recoger el dorsal, ponerme el “tritaje” de 42195.es y
calentar un poco, el alcalde de la localidad dio la salida, ritmo controlado al
principio pues no sé cómo podía responder con los pocos entrenos y menos a
ritmos altos, de menos a más finalice la primera transición a un ritmo bastante
mejor de lo inicialmente pensado, pues el garmin me marcó a 4’ el kilómetro por
lo que el tiempo fue de 21’41” cuesta incluida, aunque faltaron unos 200 metros
según el aparato para los 5600 metros programados.
La transición fue lenta pues me confundí de calle de donde
estaba la bici y la poca experiencia me hizo perder algunos segundos más de la
cuenta, recorrimos el pueblo y cruzamos la carretera dirección a las
inmediaciones del aeropuerto por caminos rurales, ahí me di cuenta que mi
adaptación a la bici de montaña dista mucho de la que tengo en la bici de
carretera pues en ningún momento fui cómodo a pesar de ser un recorrido de
inicio llano y sencillo.
Me pasaron algunos participantes pero llegando a la terminal
del aeropuerto encontré el golpe de pedal y me fui sintiendo más cómodo, tanto
es así que agaché la cabeza y me puse como loco a pedalear sin darme cuenta que
me había equivocado pero no me percaté pues no fui yo solo y a pesar de ir un
poco mosca y preguntárselo a mis dos compañeros que llevaba detrás me dijeron
que creían que íbamos bien.
Ya por el kilómetro 14 comenzó una subida pedregosa, donde
al cambiar de piñones se me salió la cadena en plena subida y con un ritmo
bastante alegre, al arrancar de nuevo después de poner la cadena el gemelo
izquierdo se me bloqueó por lo que tuve que estirar y luego seguir de nuevo a
buen ritmo, pues las subida en la bici se me suele dar bien.
Cuando el GPS marcaba los casi 20 kilómetros llegaba al box,
total un kilómetro y medio más de regalo, a una media de 24 km/h, rápidamente
dejé la bici y casco y me puse a correr, notando al principio una flojera que
dicen habitual, esta vez recorrí la vuelta a un ritmo de 4’22”, se notaba la
falta de fondo, pero no quise forzar pues se trataba de disfrutar y no de
llegar extenuado, mi familia me esperaba, Jorge grabando en video, Ángela
cámara de fotos en mano y Virginia gritando y ofreciéndome su mano para entrar
en meta.
Al final la posición 34 en 1h22’03”, que es lo de menos,
pues probé una modalidad casi nueva, digo casi pues hace 4 años corrí en una
similar, comentando con los participantes me dijeron que no fuimos nosotros
solos lo que nos confundimos e hicimos unos metros más, pero bueno eso tiene
ser novato.
La mejores conclusiones que puedo sacar es que a ritmos ya
altos las molestias del pie son mínimas, eso sí, aun me queda mucho para llegar
a coger la forma que tuve antaño, y hacer grandes tiradas, pero disfruté de una
mañana en compañía de mi familia haciendo algo prácticamente nuevo y que es
otra variante de esto del atletismo, aunque sigo pensando que mucho me tiene
que gustar una variante de estas para separarme de la maratón que sin duda me
tiene enganchado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario