XI MEDIA MARATÓN DE BOLAÑOS DE CALATRAVA (MI CRÓNICA PERSONAL)

Hace poco más de 5 años conseguía subir al podio por primera vez en una carrera del circuito de carreras populares de Ciudad Real, era en la VI edición de la media maratón de Bolaños de Calatrava, era el tercer lugar del podio el que pisaba en la recién estrenada categoría para aquellos entonces de veteranos B, que engloba mayores de 40 años hasta los 44, fue sin duda una alegría, además el tiempo fue de 1:22:20, una buena marca, aunque pocos meses antes había logrado bajar de la barrera del 1:20.

Este domingo pasado volvía a Bolaños de Calatrava, se celebraba ya la XI edición de su media maratón, y yo esta vez, al igual que cinco años atrás volvía a estrenar categoría, esta vez la de veteranos C, por lo que era consciente y a tenor de los rivales inscritos, que si hacia una buena carrera también tendría opciones de subir al podio, como 5 años atrás, aunque el objetivo principal era tener buenas sensaciones y encarar estas últimas semana de entrenamiento para el maratón de Madrid, con moral y entusiasmo.

No tenía todas conmigo en la línea de salida, pues la semana no había sido muy propicia en los entrenamientos y las sensaciones de los últimos días eran nefastas, no obstante y una vez en carrera no me encontraba mal y decidí  coger un grupo numeroso, aunque el ritmo era algo superior al previsto inicialmente, pero me puse a cola y el viento reinante de esta forma era menos perjudicial.

Al llegar al primer repecho me di cuenta que si seguía al ritmo del grupo me sacaría de punto y se haría duro el resto del recorrido, así pues decidí bajar el pistón aprovechando que algunos corredores también se empezaban a descolgar, así pues y superado el primer tercio de la carrera me quedé en tierra de nadie, solamente acompañado por mi amigo Sebastián Tercero, que aunque era sabedor que estaba mas fuerte que yo me sirvió de referencia y muchas veces de resguardo del viento reinante.

El paso por el kilómetro 10 el garmin marcaba un tiempo de 38’45” y al completar la primera parte del recorrido y pasar por contra meta las fuerzas iban en declive y el ritmo que hasta entonces era a una media de 3’52” el kilómetro empezaría a bajar, por lo que en el kilómetro 14 hice uso de “la bala de la recamara”, un gel que no siempre tomo en las medias maratones, pero esta vez me vino de maravilla, y aunque con sufrimiento, aguantaba el ritmo de Sebas, incluso en el repecho y en la consiguiente bajada, aunque  cerca del kilómetro 17 no pude más y tuve que ceder,  quedándome en solitario estos 4 últimos kilómetros.

Aunque no estaba seguro, sabía que podría lograr un puesto de honor en la recién estrenada categoría, pues en el grupo inicial solo me pareció ver un veterano de esta categoría, y cómo iba en solitario, en estos últimos kilómetros que ya no iba muy “católico”, no quise sufrir más de la cuenta, dejándome llevar y bajando el ritmo, hasta que a falta de un kilómetro me di cuenta que venían un par de corredores detrás a mejor ritmo que el mío, por lo que tuve que volver a darlo todo, y apretar los dientes para llegar a meta, marcando un buen tiempo, 1:22:44, a ritmo medio de 3’55” un tiempo que hubiese firmado al principio, pero no con tanto sufrimiento, y corriendo esta vez de más a menos, lo que te hace terminar con peores sensaciones, pero es que las circunstancias de la carrera así lo marcaron.

Al final y tras la ducha, y esta vez sí, unos estiramientos, fui a mirar las clasificaciones y la alegría al ver que había sido 2º de mi categoría fue grande, pues volvería a subir al podio en la primera media maratón donde lo hice hace 5 años,  y donde no suelo hacerlo muy habitualmente, por lo que ese sufrimiento que tuve en los últimos kilómetros se olvidó de un plumazo, aunque ahora en frío creo que no fue la mejor forma de correr esta carrera, que se hizo dura por comenzar a un ritmo más fuerte de lo que yo soy capaz de correr esta distancia.

Ahora a seguir entrenando estas tres semanas que quedan para el maratón de Madrid, pero sin duda, este podio me ayuda moralmente a sobrellevar estos entrenamientos que faltan esperando que las molestias que también el domingo tuve, remitan totalmente.