Hoy podría empezar la crónica de varias maneras, podría
empezar y resaltar el esfuerzo de mis compañeros de entrenamientos Pedro y
Manuel por estar en la salida, Pedro cambiando turnos y corriendo lesionado,
Manuel estando casi cojo y atreviéndose a salir, aunque al final tuvo que
retirarse, también podría resaltar a esos voluntarios que de forma interesada
ayudaron a realizar esta carrera, o la ilusión con la que mis hijos junto a
Carolina refrescaban con la manguera a todos los corredores, e incluso podría
hablar de la gran participación, o de los vencedores, de la buena organización,
o también podría haber empezado como en la mayoría de las crónicas, hablando
del recorrido, la meteorología, el horario, y añadir la actuación de los muchos
atletas locales, etc., etc.
Hoy quiero empezar de otra manera, pues era una carrera
especial por ser en mi pueblo y a sabiendas que llegaba justo de forma decidí
arriesgar desde el primer metro, algo que no es habitual en mí, por lo que la
apuesta salió mal, y pasado el kilómetro 7 las fuerzas flaquearon y empecé a
bajar el ritmo e incluso adelantarme algunos corredores, entre ellos dos
competidores directos por el podio en mi categoría, algo que me hacía ilusión,
pero tras pasarme estos compañeros me quedaba fuera del podio dicha categoría
de M45.
Este deporte es bonito por muchas cosas, y aunque es un
deporte individual, no es un deporte solitario, y como muchos otros la muestra
de compañerismo se hace muchas veces patente, y esta vez me tocaba ser el
beneficiario de un gran gesto, pues uno de los dos atletas que me sobrepasaron,
Miguel Ángel Salas, se quedó conmigo, a pesar de ir de menos a más y con la
oportunidad de subir el al podio, pero ese gesto se me quedó marcado, pues este
atleta, esta gran persona que a falta de 2kms y medio me dio alcance se puso a
animarme, apoyarme, darme ánimos y a marcarme el ritmo metro tras metro, y a la llegada a meta tuvo el gran detalle
dejarme pasar delante de él, pues quería obsequiarme con subir al podio en mi
pueblo, aunque al final fui 4º, pero son gestos que tiene este bonito deporte y que siempre se
agradecen, algo que sin duda no olvidaré. Gracias Miguel Ángel.
Por lo que respecta a el resumen de la carrera solo puedo
decir que comencé con muchas ganas y suelto, arriesgando aunque no mucho en el
ritmo, en un circuito rápido que en otras fechas se hubiesen hecho grandes marcas,
buen ambiente durante el recorrido, y aunque eché en falta algún detalle, creo
que Membrilla estuvo a la altura, no solo en la organización, también con una
gran participación local en corredores y voluntarios.
Conseguí un tiempo de
37’51”, entrando en meta en la posición 37ª, 4º de mi categoría y logrando
subir al podio como 3º local, por lo que no me puedo quejar tampoco del
balance, si bien al igual que en Piedrabuena no tuve un gran día pero es lo que
tiene alargar tanto la tempora, ahora a descansar y a volver con fuerza para prepárame
el próximo objetivo.
Destacar también el podio de Ángela, aunque esta vez no pudo
bajar de la hora por apenas 5 segundos, pero disfruto de su carrera, moviéndose
en sus tiempos, también Jorge y Virginia que junto a Carolina estuvieron refrescándonos
manguera en mano por el paso de casa, cosa que también ayudaba.
Así pues, la próxima será en Corral, y aunque lleguemos de
bajón habrá que intentar disfrutar una vez más de esta carrera peculiar, ya a
ritmos menos agresivos para mis piernas.
CLASIFICACIÓN MIEMBROS DEL C.A. MEMBRILLA
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