14 de julio, fecha marcada en rojo en mi calendario atlético,
desde que se dio a conocer que en dicha fecha, y a partir de las 21:30h, se
celebraría en el pueblo que me vio nacer, la III Carrera Nocturna 10K Ferimel,
con el acicate de incluirse por primera vez en el Circuito de Carreras
Populares de Ciudad Real, y aunque ni por asomo sea mi distancia preferida, ni
la fecha ideal, había que hacer un esfuerzo y retrasar los meses habituales de
descanso activo que normalmente hago cada año.
Sin duda es una golosina apetecible, correr por las calles
de mi pueblo, en un circuito llano donde pasaremos dos veces por la puerta de
mi casa, (kilómetros 3 y 8), e intentar disfrutar de cada metro delante de mis
paisanos, y aunque será difícil que se supere el ambiente de la San Silvestre,
seguro habrá animación a pesar de la fecha estival.
Una carrera que el Ayuntamiento ha preparado con mimo, si
bien, esperemos que al ser la primera vez que nos visita el circuito, y con una
alta participación se esté a la altura, pues aunque se ha trabajado en este
sentido son muchos los detalles, logística y preparativos los que hay que
llevar a cabo, y quizás se halla desoído algún consejillo.
En el tema personal deportivo, he decir que no llego en un
buen momento, tras la gran media maratón de Albacete, vino el bajón en la
carrera de Piedrabuena que sufrí mucho me dejó tocado, física y mentalmente a
pesar del podio, por lo que tengo mis dudas de no saber cómo reaccionarán la
piernas y el corazón, pues a esto hay que añadir que las últimas semanas no han
sido nada favorables y las malas sensaciones en los entrenamientos han sido
constantes, aunque soy optimista, pero lo que está claro que llegamos con lo justo y pidiendo la hora
y el descanso de la primera parte de la temporada, aunque por intentarlo no será, pues la
ocasión lo merece.
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