Cuando tomé la decisión que el objetivo principal de la
primera parte de la temporada iba a ser el maratón de Badajoz, no fue fácil esa
elección, pues aunque Badajoz es un maratón que nunca he corrido y tampoco he
visitado esa ciudad, y que la fecha era y es ideal para tener
suficiente descanso, el maratón de Castellón tenia muchos puntos a su favor, de
hecho no anulé la reserva del hotel que hice mucho tiempo atrás, y poco después tomé la decisión de ir
disfrutar ese fin de semana, me inscribí a dicho maratón y me plantee hacer una
tirada larga y de calidad que vendría bien para un mes después disputar el
mencionado maratón de Badajoz, pudiendo disfrutar de esta manera un año más de Castellón.
A las 6 de la mañana sonaba el despertador y tras una ducha
y el desayuno nos preparamos y esperamos a Manuel, ya que teníamos distintos
hoteles y el mío estaba a pocos metros de la salida.
A las 9 se daba el pistoletazo de salida, Ángela y Manuel saldrían
junto a los más de 1600 atletas inscritos cada uno con su ritmo, a pesar de
salir en el mismo cajón, los objetivos eran diferentes, yo por mi parte junto a
Manoli, Jorge y Virginia fuimos meros espectadores, un punto de vista que pocas
veces he tenido oportunidad de disfrutar.
El recorrido del maratón de Castellón es muy callejero, pues
aunque es a solo una vuelta se repiten pasos por las mismas calles lo que hace
que el espectador pueda ver a los corredores muchas veces, así pues en el km 4
vimos el primer paso tras ver la salida, Angela marchaba tras el globo de las
4h15’, Manuel por su parte no se despegaba del globo de las 3h15’.
En el kilómetro 12 volvemos pasar a Manuel, iba en perfectas
condiciones cerrando el gran grupo del globo de las 3h15’, yo al poco iría en
busca de Ángela.
Rápidamente comencé adelantar corredores, si bien los 2
primeros kilómetros fueron en torno a 5’ los demás serían a ritmo de maratón
pues me encontraba muy suelto a pesar de ser una semana de mucha carga kilométrica.
En el kilómetro 20 me cruzo con Manuel, el venia de vuelta
por el kilómetro 23 aproximadamente, yo debía ir al puerto cruzando la media maratón
con un tiempo global de 1h50’08”, aunque en realidad yo solamente había
completado poco más de 11 kilómetros.
Me encontré muy suelto en todo momento y a ritmo bastante
elevado para el que inicialmente me había propuesto, seguía adelantando
corredores y el ritmo en algunos kilómetros era muy cercano a los 4’ y aunque la
cabeza me decía que fuera más lento las piernas me pedían marcha.
Al final llegada a meta con un tiempo oficial de 3h17’30”
muy cerca de Manuel que tardaría 3h16’06”, cubriendo 33 kilómetros de rodaje a
ritmo de 4’13”, haciendo la media maratón final en 1h27’22” por lo que veo que
el estado de forma es excelente, si bien queda aún un mes y espero mantenerlo y
sobre todo no lesionarme.
La semana que viene iremos, junto a varios corredores del
club, a disputar y disfrutar el medio maratón de Benidorm, en lo que será otro
test, si bien tampoco quisiera vaciarme pues ya vamos sabiendo nuestras
posibilidades y tampoco es plan de llegar agotado al objetivo.
En la entremedias mi compañero de
entrenos Manuel Jimenez también se inscribió para hacer de este maratón un
entreno más para su difícil reto de lo 100kms por lo que un año más volvimos a
Castellón, a disfrutar del ambiente de su maratón, esta vez acompañados.
El sábado temprano nos desplazamos a la ciudad levantina,
toda la familia, más Manuel y Manoli, yendo en primer lugar a recoger el dorsal
y ver el ambiente maratoniano que se veía en la ciudad.
Tras recoger el dorsal aprovechamos para hacer un poco de
turismo y disfrutar una vez más del ambiente de la ciudad, sin duda muy
recomendable.
Ya por la tarde saludaríamos a varios amigos y compañeros
maratonianos, también recorreríamos otra parte de la ciudad, y disfrutaríamos una
vez más en buena compañía, si bien no tardaríamos en irnos al hotel, el domingo
se presentaba cargado, Manuel haría otro maratón más en menos de un mes, Ángela
sería de la partida inicial, haciendo una tirada larga para su objetivo de la
semana que viene, la media maraton de Benidorm y yo cogería el testigo,
haciendo al final 33 kilómetros que me servirían en un principio de
entrenamiento.
Pasado el km 10 veo a Angela y me deja el dorsal y el chip,
ahora sería yo el que disfrutase de las calles de Castellón y Ángela correría unos
kms más para completar su entreno.
Así pues gran fin de semana, un año más, el vivido en
Castellón, esta vez con buena compañía, disfrutando de lo que nos gusta,
completando un maratón “compartido” con Ángela, por lo que seguimos sumando y
seguimos haciendo lo que nos gusta. CORRER.
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