En el maratón de Murcia volvió a repetirse una imagen que me
recordó mucho a mi debut en maratón, hace ya 9 años en Sevilla, esta vez en la
imagen se añadía otro protagonista y fuimos tres esta vez los que cruzamos la
meta con la bandera del club atletismo Membrilla, Manuel y yo que repetíamos
foto y Pedro Román se añadía a ella, sin
duda unos grandes compañeros y amigos que hemos encontrado gracias a este
deporte.
Echando la vista atrás aún recuerdo mucho “la primera vez”,
la primera maratón donde 14 atletas del club participamos en la 26 edición del
maratón hispalense, 11 de nosotros éramos debutantes, cada uno con su historia
personal en este maratón, y que prácticamente recuerdo la de todos, fue un día
especial y sin duda una gran participación que solo se repetiría un año después
en menor medida en el maratón de Madrid en la edición del año 2011, con otros
muchos debutantes y otros que volvíamos a repetir, a partir de aquí pocas
veces, por no decir ninguna, se han congregado tal cantidad de maratonianos de
nuestro club.
Esta distancia que tan “enganchado” me tiene, no lo hace en
igual medida a los muchos y buenos atletas populares de nuestro club, pues
muchos han debutado en la distancia y no han repetido, otros lo han hecho pero
en contadas ocasiones, y solo unos pocos han seguido con mayor o menor
participación disfrutando de esta distancia reina y “climax” del atleta popular,
sin duda siguen debutando, no nos olvidamos de Pedro Jesús que lo hará este año
también en Sevilla o Ramón que lo hará en Barcelona.
Es cierto que correr un maratón necesita que muchas
circunstancias se aúnen, la primera y principal es que nos guste y queramos
correrla, luego que tengamos tiempo para prepararla, no tengamos problemas de
lesiones, tengamos continuidad y constancia y por supuesto, ilusión, como si
fuese la primera, por lo que es difícil que toda esta amalgama de
circunstancias se den y sobre todo perduren en el tiempo.
Difícil será que esa foto con 14 maratonianos del club se
vuelva a repetir, o alguna similar, esa
foto que está en la portada de este blog, para mi sería una gran ilusión como
lo fue volver a finalizar una maratón con la bandera de mi club y el nombre de
mi pueblo vuelva a sonar por megafonía como lo hizo en Murcia hace unos días o
en Sevilla en el 2010, cuando Cati
cruzaba la línea de meta al borde del fuera de control, tras una gran lección
de pundonor.
Efectivamente, correr un maratón no es correr un 10k, un
cross o incluso una media maratón, es algo que necesita de más preparación
física y psicológica, al margen de una cierta porción de capacidad de
sufrimiento, pero creo y espero que algún día esa foto que me pasó por la
cabeza y que recuerdo cada vez que veo la portada de este blog, se vuelva a
repetir, aunque difícilmente con los mismos protagonistas seguro que habrá
otros que vienen apretando fuerte que cubrirán esas bajas que se puedan
producir, animando desde estas líneas la participación y continuidad en esta
distancia, siendo consciente del sacrificio que hay que realizar para coger el
fruto de cruzar la línea de meta, pero sin duda, merece muy mucho la pena, os
lo digo de verdad.
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