“El mejor rival del mundo es uno mismo”, para progresar en la vida no
hay que compararse con nadie. Es más productivo y gratificante volver la vista
hacia nuestro interior y ponernos metas a corto plazo. (Francesc Miralles)
Estamos inmersos ya en el mes de Abril, un mes donde no
tenía, una vez más, previsto hacer nada extra, pero como dice el refrán, “Palos
a gusto no duelen”, y por 5º mes consecutivo estaremos presentes en la
salida de un maratón, sí, uno más, rompiendo mis propias reglas, mis normas,
pero como dice la cita inicial, “hay que volver la vista hacia nuestro
interior y ponernos metas a corto plazo”.
Esta vez será en la capital de España, donde esperemos poder
finalizar la que será mi quinta maratón de Madrid, y la 29 en mi cómputo total, un reto más, un
objetivo más, pues seguimos haciendo kilómetros y kilómetros en busca del
siguiente reto, y sin duda esta maratón no vendrá mal, por lo que la decisión
de correr esta maratón el 27 de abril está tomada y esperemos llegar nuevamente
sin lesiones a ella y poder disfrutarla.
Hace unos meses mi compañero y amigo Narciso me pidió que le
aconsejase o guiara, dentro de mis conocimientos basados en la experiencia de correr
maratones a preparar este, su objetivo, sin duda pronto le confeccioné un plan
de entrenamiento, un plan flexible, basado en sus posibilidades y su forma de
entrenar, personalizado, con los cambios necesarios en cada momento, pues no
quiere dejar de competir las carreras del circuito de carreras populares de C.
Real, y aunque no lo sigue al pie de la letra, si se puede decir que va
cumpliendo con las fases y esperemos siga así, algo fundamental para poder llegar al día 27 en las mejores
condiciones posibles.
No venía incluido en el plan acompañar a Narciso en su aventura
el día D, pero para mí, aparte de ser un placer, será un buen entrenamiento y
para él seguro que le vendrá bien, un amigo que se lo merece, y no es la primera
vez que hago algo similar, pues ya lo hemos hecho con otras personas, y aunque
no tengo gratos recuerdos de algunas de estas experiencias, no creo que sea la
última que lo haga, pues todas las circunstancias no son siempre iguales y por
supuesto al personas.
En conclusión, otro maratón más, una decisión, una vez más,
de última hora, al igual que en el maratón de Murcia, si bien, ahora llego con
muchos más kilómetros en mis piernas, con la misión que Pedro Román hizo
conmigo en Badajoz, guiar e intentar ayudar en la medida de lo posible a
Narciso, y por supuesto disfrutar una vez más de correr por las calles de
Madrid, en un maratón que si bien es algo duro es especial, pues tanto la
ciudad como la animación merece la pena, y volver a correr por las calles de
Madrid seguro volverá a ser una autentica pasada.
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