lunes, 25 de marzo de 2019

MARATON DE BADAJOZ. CRÓNICA PERSONAL

Sin duda hacer lo que nos gusta es motivo de satisfacción, si encima se hace con buena compañía, mejor que mejor, si haciendo lo que te gusta cumples con tus retos u objetivos disfrutas más, y si vas sumando nuevas experiencias pues todo se torna en momentos para el recuerdo y el disfrute que hacen que en la vida haya cosas que merezcan la pena.
Tras una preparación más exigente que en otras ocasiones, gracias al gran grupo de entrenamiento y que denominamos VENENOSOS TEAM, nos presentábamos en Badajoz, una maratón nueva para mí, pero donde me acompañarían Pedro Román y Manuel, con un gran gesto, una vez más, que es de agradecer, también ellos aprovecharían para hacer entrenamiento con este maratón, un difícil y exigente reto que tienen por delante, los 100kms, Pedro me haría funciones de “liebre”, Manolo vendría algo más atrás a un ritmo menos exigente, intentando recuperar sensaciones.
Llegábamos a la ciudad extremeña el sábado poco antes de comer, para ir a recoger el dorsal, nos acompañaban nuestras incondicionales animadoras y parejas, sin duda un parte importantísima de todo esto, y no solamente en este viaje u otros viajes, sino soportándonos diariamente y aguantando nuestra afición.
Un molesto aire barruntaba lo que nos esperaría al día siguiente, un invitado que no era bienvenido, sin duda un hándicap más que puede estar presente en cualquier momento y que sin duda nos afectaría a todos en la marca final.
Badajoz es una ciudad de más de 150.000 habitantes y este maratón lo organiza el ayuntamiento, con un precio reducido, también se celebra una media maratón paralela, nos dieron una buena bolsa del corredor y la comida de la pasta el día anterior gratuita a los inscritos al maratón, en un restaurante, por lo que siempre digo que estos maratones merecen la pena correrlos, se centran en el corredor y no en el negocio, aunque la verdad sean algo solitarios por su baja participación, en este caso 700 inscritos al maratón y 600 a la media, pero de gran nivel teniendo en cuenta que se celebraba el campeonato regional de Extremadura y sobre todo campeonato de España militar.
Era el día para el cual me había estado preparando, y era consciente que cuando preparas un maratón para un día concreto, ese día pueden pasar muchas cosas, que las inclemencias del tiempo no sean las ideales, que el cuerpo no esté todo lo bien que deseabas estar, que cojas cualquier constipado o virus, que las circunstancias emocionales no sean las ideales, una mala noche…, en fin, muchas circunstancias que hay que tener en cuenta.
Como siempre estos viajes no solo se trata de correr, también hay que hacer algo de turismo, como así fue, recorriendo los monumentos más importantes de Badajoz, luego tras una buena cena a dormir, antes deje todo preparado,  el domingo iba a ser un día largo.A las 6 de la mañana sonó el despertador, aunque en realidad no hacía falta, ya estaba a “duerme vela”, una ducha y a desayunar, luego nos desplazamos a las inmediaciones de la salida y calentamos un poco, estaba claro que el invitado había llegado antes que nosotros y el aire lo tendríamos durante todo el recorrido, dos vueltas a un circuito donde a veces el viento se dejaba de notar muy mucho, yendo a más con el paso del tiempo.
A las 9 de la mañana se dio la salida, junto a Manolo y Pedro nos pusimos en marcha, había que ser prudente, el maratón ya es duro de por sí, pero si también se corre con el aire se hace mucho más duro, y hay que ser consciente y si el tiempo no sale, a otra vez será, pues si haces caso omiso a este invitado puedes sufrir mucho durante la parte final del recorrido.
Pedro se pondría al mando casi desde el principio de un pequeño grupo que formamos, entre nosotros una chica que debutaba en maratón y también disputaba el campeonato de España militar, junto con dos chicos de Badajoz y algún otro que hacia la goma, o se unía algunos metros cuando lo alcanzábamos, aunque al ritmo marcado pronto quedarían atrás.
El paso por el km 10 fue de 41’44” a ritmo de 4’10” el kilómetro, a pesar de que el viento ya iba soplando, y en el km 11 nos esperaban nuestras incondicionales, donde por un fallo de comunicación no pude coger el gel y líquido que tenía Ángela preparado, pero fue una mera anécdota ya que pronto en el km 15 estaba el siguiente avituallamiento y puede solventar el problema.
El ritmo seguía uniforme, Manuel venia por detrás, y en el km 21 de nuevo nuestras incondicionales nos esperaban, el paso por la media maratón fue de 1h27’50”, siguiendo al mismo ritmo, pero el grupo se quedó en 4, Pedro que manejaba el ritmo perfectamente, tras él, Javier, que conocía perfectamente el circuito, Erika seguía la estela y yo cerraba el grupo como si de una grupeta de ciclismo se tratase, pues el viento seguía “in crescendo”.
Los kilómetros pasaban y el ritmo se mantenía, el aire seguía soplando, el cuarteto nos manteníamos sincronizados y seguíamos a Pedro, íbamos adelantando muchos atletas y tras cruzar por 4ª vez el río Guadiana ya en el km 32 nos encontramos a de nuevo a nuestras animadoras que nos dan el avituallamiento establecido, perdiendo alguna distancia con el grupo que luego tuve que recuperar, ya no iba tan suelto y los kilómetros hacían mella.
Pedro era impasible con el ritmo, y pasado el km 36 adelantamos a la segunda chica, siendo ahora Erika la que ocupaba esta posición, sin duda una inyección de moral para ella y a partir de entonces y con el aire ya a favor prácticamente hasta el final el ritmo iba aumentando, sufriendo a veces y luchando por no descolgarme.
Los últimos kilómetros fueron duros, pues seguíamos a ritmo cercano a 4’ el kilómetro y yo ya iba “como fruta madura”, pero aguanté hasta el final, llegando a meta en grupo, si bien Erika se adelantó algo para disfrutar de su entrada triunfal en su debut, nosotros en cambio cogimos la bandera del club llegando a meta con la tarea y objetivo más que cumplido.
El tiempo final fue de 2h55’24” a ritmo de 4’09” haciendo el maratón en positivo, siendo la segunda media maratón unos 16” más rápida que la primera, a pesar de que el fuerte viento fue a más con el paso de los kilómetros, pero es que Pedro nos llevó perfectamente, algo muy importante en un maratón, también no siempre se coge un grupo como el que fuimos, la verdad creo que es la primera vez en mis 28 maratones que me pasa esta circunstancia.
Así pues más que satisfecho, completando mi maratón 28, y el 15º que bajo de 3 horas, en un circuito que no precisamente era para hacer marca, con algunas subidas y bajadas, pero sobretodo con un fuerte viento a la rivera del rio Guadiana, por la afueras de Badajoz, con público casi inexistente, si bien el estado de forma era ideal, pero el día y el circuito no eran precisamente para haber intentado asaltar mi mejor marca, logrando la posición 6ª de la categoría M45 y siendo el 51 de la general, eso sí, siempre con Pedro como gran baluarte para lograr este objetivo y por supuesto esta buena marca.
Por su parte Manuel llegaba unos minutos detrás, pero con buenas sensaciones, si bien él tuvo que lidiar con el aire en soledad, algo que “machaca” mucho, y hace que se pierdan algunos minutos en un maratón, su marca fue de 3h08’, pero sobretodo cogiendo sensaciones de cara al futuro, algo que sin lugar a dudas me alegra, pues por su constancia y sacrifico se lo tiene más que merecido.
La conclusión final fue de haber disfrutado de un fin de semana para recordar, con un gran resultado, agradeciendo de nuevo a Pedro su trabajo y ayuda hacia mi, y a Manuel que viniese también a este maratón, y por supuesto a nuestras incondicionales, Jacin, Manoli y Ángela, tampoco me olvido de José Carlos con el que tantos kms hemos compartido entrenando, por lo que el objetivo de primavera ha sido cumplido con creces y ahora pensando en un nuevo objetivo, eso sí, en otoño pues ahora hay que tomárselo con más calma, si bien seguiremos entrenando con nuestros compañeros de VENENOSOS TEAM, en busca de esos 100kms.

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