Este domingo en principio no teníamos que competir, no había
carrera del circuito y estábamos a pocos días del maratón, tocaba rodaje, pero
una vez más, no pude resistirme a correr el Cross Urbano de Santa Teresa, en
Malagón, una prueba en la que soy asiduo a pesar de ser normalmente una semana
antes del maratón de Ciudad Real y esta vez me inscribí el último día, pues en
principio este año iba a faltar.
Quizás no sea lo más adecuado, pero no me ha ido mal todos
estos años, quizás lo de activar las piernas y quitarse la “carbonilla” no
venga mal 7 días antes del maratón, al menos a mí, por lo que me desplacé a
Malagón, que comenzaba a las 10:30h de la mañana, con buena temperatura para
correr, en un circuito como siempre duro, aunque mejorado, y bien medido, (le
sobraban casi 200 metros por mi Garmin) al que había que dar dos vueltas, con
un participación cercana a los 200 atletas.
El estado de forma no era como en otros años, pero la
evolución y la asimilación de los entrenamientos era para salir a ritmo alegre,
aunque sin forzar al 100% en ningún momento, pues ya inconscientemente el
maratón estaba en la cabeza, por lo que fui controlando el ritmo en todo
momento, por lo que el primer parcial a paso por el 5.000 fue de una media de
19’14”.
En la segunda vuelta noté que estoy falto de ritmo, que no he
entrenado estas velocidades y que se iba hacer dura, pero cogí un pequeño grupo
con el que me mantuve prácticamente el resto del recorrido, yendo a ritmo,
llegando a meta con un tiempo de 38’24”, ocupando la posición 14, y por tercer
año consecutivo, vencedor de mi categoría, si duda esta carrera es mi prueba “fetiche”.
Ahora a recuperar bien y descansar en esta semana previa al
maratón, donde espero completar de nuevo los 42.195 metros, aunque no llegue
con “la tarea” totalmente hecha.
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